Bajar la calefacción, entre las medidas del gobierno italiano para reducir la contaminación
El Ejecutivo ha comenzado a tomar medidas urgentes para atajar un problema que afecta ya a varias regiones italianas
El ministro del Medioambiente de Italia, Gian Luca Galletti, ha propuesto a los representantes de las regiones más afectadas por la contaminación medidas como bajar la calefacción en edificios públicos o reducir el límite de velocidad en las ciudades.
Galletti se ha reunido con, entre otros, el alcalde en funciones de Roma, Francesco Paolo Tronca; el de Turín y presidente de la Asociación de Municipios, Piero Fassino; el presidente de Lombardía, Roberto Maroni, y el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio. El objetivo de este encuentro era consensuar medidas que hagan frente a la «emergencia» desatada en los últimos días, cuando los niveles de partículas en suspensión PM10 han sobrepasado los límites permitidos en ciudades como Roma, Nápoles o Milán.
El ministro propuso a los alcaldes y a los presidentes regionales cuatro medidas urgentes y otras estructurales. Las medidas urgentes, que se pondrán en marcha en el caso de que se superen los límites de polución durante siete días consecutivos, consisten en bajar la calefacción de los edificios públicos en dos grados , reducir en 20 kilómetros por hora el límite de velocidad y aplicar descuentos en el precio del transporte público para fomentar su uso. Galletti ha asegurado también que destinará 12 millones de euros para que los ayuntamientos puedan ofrecer descuentos en el transporte público.
Del mismo modo, ha señalado que la implementación de estas iniciativas es competencia de los ayuntamientos y que en ningún caso cuentan con un valor ejecutivo, sino que se trata de recomendaciones.
En cuanto a las medidas estructurales, estas se desarrollarán previsiblemente en los próximos tres años y a través de un «Comité de coordinación ambiental», que definirá medidas vinculantes para afrontar el problema de la contaminación. Entre sus objetivos estará el control y la reducción de las emisiones de los grandes establecimientos , la transición a un transporte público sostenible, la renovación de sus vehículos e infraestructuras y el desarrollo de una red de recarga eléctrica eficiente, entre otros.
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