Los grupos «La Manada» y «El Peligro»
La amnesia repentina asedia a los amigos del chat de la Manada y los mensajes les delatan
«No recuerdo, no vi el vídeo, no lo compartí» fueron las respuestas más reiteradas ayer en la segunda sesión del juicio en Córdoba a cuatro integrantes del grupo sevillano
Tres años y tres meses de cárcel para dos miembros de la Manada por las grabaciones de Pamplona
Los mensajes les delatan. Y así se lo expuso la acusación particular, representante de la joven víctima de 24 años hoy y 21 en el momento de los hechos denunciados, así como la Fiscalía.
Los amigos de los cuatro amigos de la Manada encausados en Córdoba por el «caso Pozoblanco» fueron pasando, uno tras otro, ayer ante el juez a ofrecer su declaración y las frases más repetidas fueron «no recuerdo, no lo vi, no lo compartí».
El primer testigo, que estuvo con los encausados la noche de autos, aseguró: «Fui a la Feria de Torrecampo en el mismo coche que los otros, pero no regresé con ellos porque había más gente, cinco personas, y yo volví a Pozoblanco en otro vehículo».
El declarante explicó, a preguntas de las partes, que llegó a Pozoblanco un poco antes que los cuatro inculpados y vio, desde el balcón del domicilio en el que pernoctaba, el coche de los acusados: «Tres de ellos se bajaron del vehículo y también la chica. A ella se le propuso subir a tomarse una copa, pero dijo que no, que se iba a casa. Estaba bien, no se la veía mareada ni afectada por el alcohol, y se montó de copiloto con Alfonso. En ningún momento la forzaron a montarse».
«¿Está muerta o qué?»
Sobre el vídeo, aseveró que «no recuerdo si recibí el vídeo porque tengo el móvil configurado para que no se me descargue nada. Tampoco recuerdo si escribí algo». Según el letrado de la acusación particular, sí que lo hizo. En concreto, dijo en el grupo de Whatsapp «La Manada»: «Vienen de follarse a la bella durmiente. Hemos perdido la oportunidad de hacer algo histórico».
Un segundo testigo, amigo de José Ángel Prenda y miembro del grupo de Whatsapp «El Peligro», también parecía haber olvidado aquel vídeo: «Hace un montón de tiempo de todo aquello». Se encogió de hombros cuando la acusación particular le recordó los dos mensajes que llegó a mandar, en los que preguntó qué habían hecho los acusados con la chavala, y si la habían «tirado al río».
El tercer testigo de la primera ronda, miembro también de «El Peligro», apuntó que «no se me descargan los vídeos. No recuerdo nada, si vi el vídeo o no». Este joven también hizo un comentario la mañana de autos. Según consta en autos, escribió: « ¿Está muerta o qué? Este es otro caso como el de Marta del Castillo».
Tras el receso, el resto de declarantes propuestos por las partes se mantuvieron en la misma línea que los anteriores y no aportaron detalles concretos y contundentes sobre lo que sucedió la madrugada del 1 de mayo de 2016: la mayoría hizo declaraciones vagas y marcadas por el «no recuerdo nada», hasta el punto, en algunos casos, de contradecir sus propios testimonios realizados en comparecencias anteriores en el marco de la causa.
Eso sí, la mayoría fue más o menos coincidente en algunas cuestiones sobre lo que sucedió antes de los presuntos abusos: que la víctima «estaba bien y podía andar por su propio pie» cuando salió de la discocaseta de Torrecampo: consumió alcohol, pero, según los declarantes, no estaba muy afectada. Que estaba bien vestida y «no tenía el vestido destrozado» antes de montarse en el coche con los acusados, y que fue ella la que quiso irse con los inculpados en su vehículo desde Torrecampo hasta Pozoblanco.
Varios amigos de la joven que hablaron con ella al día siguiente contaron al tribunal que les dijo que el chico que al llevó a su casa [Alfonso Jesús Cabezuelo], presuntamente, después de cometerse los abusos sexuales por parte de todos los inculpados, «le había escupido, insultado y la había echado a patadas del coche». Incluso, que tenía un moratón de esa noche, sobre el que no quedó claro tras las testifivcales si se lo hizo al caerse en la puerta de la discocaseta o tras forcejear con el citado acusado cuando la dejó en la puerta de su casa.
Dos de los integrantes del chat «El Peligro» en WhatsApp sí confirmaron haber visto el vídeo, pero para uno de ellos, «no era nada grave, niñerías y unas risas. Un "jiji, jaja"»
«Niñerías», según un testigo
Solo dos amigos de los encausados que estaban en el grupo de Whatsapp «El Peligro» y que recibieron el vídeo de los tocamientos reconocieron que vieron las imágenes y, si bien aclararon que no las recuerdan bien por el tiempo que ha transcurrido, sí que señalaron que se veía a la chica «medio dormida, semiinconsciente».
Uno de ellos, que llegó a escribir en el grupo «qué habilidad, conduciendo con una mano y cogiendo una teta con la otra», apuntó ante los miembros del tribunal, que «no vi nada grave [en el comportamiento de los acusados con la joven]. Mis amigos son personas normales. En el vídeo se veían unas risas, un "jiji, jaja", pero nada más. Lo consideré una niñería».
La sesión proseguirá hoy miércoles con la práctica de las pruebas periciales, que contarán, entre otros comparecientes, con los agentes policiales de Navarra, la médico forense y los psicólogos.