La OMS afea a los países que no hagan lo suficiente para luchar contra la venta de productos derivados del tabaco
La organización resalta en un informe las maniobras de la industria para captar nuevos clientes
Un informe sobre el consumo mundial de tabaco publicado hoy, en Ginebra, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre las maniobras de la industria tabacalera para utilizar productos derivados del tabaco , como los cigarrillos electrónicos o similares, para captar nuevos clientes.
Durante la presentación del informe, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció ante la prensa que «la nicotina y los inhaladores electrónicos son muy adictivos y peligrosos por lo que deberían estar muy regulados». Realizado conjuntamente con Bloomberg Philanthropies el estudio analiza el consumo mundial de tabaco.
A pesar de los progresos realizados en el mundo frente al tabaquismo, los gobiernos no hacen lo suficiente para luchar contra la venta de productos derivados , señaló el estudio. Mientras, los fabricantes apuntan hacia los adolescentes y menores convirtiéndolos en blanco de tentadoras campañas que promueven hasta 16.000 tipos de productos distintos.
El multimillonario ex alcalde de Nueva York, Michael R. Bloomberg, denunció las estrategias de las empresas tabacaleras y sus agresivas campañas de comercialización, en la promoción de cigarrillos electrónicos o productos a base de tabaco caliente, para presionar a los gobiernos y evitar que endurezcan la reglamentación.
La OMS está preocupada por el incremento del consumo de cigarrillos electrónicos o similares entre los menores de 20 años. El organismo subraya que los efectos nefastos de la nicotina sobre el desarrollo del cerebro en este grupo de edad, del peligro para la salud de algunos componenetes de estos productos.
Además, existe el peligro de que los jóvenes que consumen este tipo de productos puedan convertirse más tarde en fumadores . Según el doctor, Rüdiger Krech, director del servicio de promoción de la salud en la agencia de la ONU, la industria cambia con frecuencia la oferta para socavar las medidas de control.
Por este motivo la OMS recomienda a los gobiernos que tomen las medidas necesarias para impedir que los cigarrillos electrónicos sean consumidos por los no fumadores y que este acto de fumar se vuelva «normal». Hasta ahora unos 32 países prohíben la venta de los inhaladores electrónicos de nicotina y 79 han adoptado alguna medida para controlar su uso.
Sin embargo, todavía 84 países no imponen ninguna medida de salvaguardia contra estos productos. La OMS se preocupa también porque aunque la proporción de fumadores, en muchos países, ha disminuido el crecimiento de la población hace que la cifra total de fumadores siga siendo «muy elevada».
De acuerdo con las estadísticas de la OMS, el tabaquismo mata anualmente a unos ocho millones de personas de las cuales un millón son fumadores pasivos. Para la agencia sanitaria, el consumo de tabaco es un factor agravante y de alto riesgo para seis de las ocho causas principales de muerte en el mundo y una verdadera amenaza para la salud pública.