Adiós a las cuarentenas: Sanidad elimina desde el lunes los aislamientos para casos asintomáticos y leves de Covid
La medida, acordada por los técnicos de Sanidad de las comunidades autónomas junto al Ministerio, es un paso más hacia la 'gripalización' del Covid
En un paso más hacia la 'gripalización' del coronavirus , la nueva 'Estrategia de Vigilancia y Control frente al Covid-19' acordada por la Comisión de Salud Pública pone fin al aislamiento de los casos positivos de coronavirus pero que no tengan síntomas. A partir de ahora, las cuarentenas solo serán obligatorias para la población vulnerable y quedará en manos del personal sanitario imponerlas o no según los síntomas o el nivel de riesgo de cada persona. El nuevo protocolo entrará en vigor en apenas seis días, el próximo lunes 28 de marzo y se aplicará siempre que los indicadores de utilización de servicios asistenciales se encuentren en nivel bajo, según ha dicho este martes el Ministerio de Sanidad en un comunicado publicado tras la reunión.
Sí que seguirán siendo obligatorias las cuarentenas en los entornos de riesgo, en concreto en las residencias de mayores y en los hospitales . En los geriátricos los aislamientos durarán cinco días y finalizarán transcurridas 24 horas sin síntomas. Por otra parte, en el ámbito hospitalario, los aislamientos también tendrán una duración de cinco días, y solo se darán por finalizados cuando el paciente reciba un resultado negativo en una prueba diagnóstica. La recomendación para los contagiados será seguir medidas preventivas como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos y evitar contacto con personas de riesgo. En los ámbitos vulnerables, como centros sanitarios asistenciales o sociosanitarios, se podrán implementar medidas específicas de aislamiento y control.
Por otra parte, también se eliminan de forma general las pruebas . Serán los profesionales sanitarios quienes, bajo su criterio, 'prescribirán' los test PCR o de antígenos tras una valoración clínica, atendiendo a los síntomas y al perfil del paciente, pero no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos. Estas estarán dirigidas a personas vulnerables (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos sanitarios y sociosanitarios y casos graves, los tres grupos en los que se centrará la vigilancia de los casos. El diagnóstico de pacientes con síntomas leves compatibles con Covid-19 se realizará según las necesidades de manejo clínico del mismo.
Esta será de momento la estrategia a implementar hasta que la 'Declaración de Zaragoza ' sea una realidad. En ella, acordada en la capital aragonesa por el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), se estableció la implementación de la vigilancia centinela –la que se da con la gripe– de las infecciones respiratorias agudas leves en Atención Primaria y graves en atención hospitalaria antes de que acabe el primer trimestre de 2023, entre las que se incluirá desde ese momento el coronavirus. Para ello, según comunicó la responsable de Sanidad, Carolina Darias, se formará un grupo de trabajo que contará con la representación del ministerio y de las comunidades.
Las estructuras extraordinarias de vigilancia y control puestas en marcha durante la pandemia –recuerda el ministerio en un comunicado– se mantendrán operativas para monitorizar indicadores clave que permitan detectar precozmente cambios en la situación que puedan requerir reimplantar medidas de control. Esta estrategia seguirá en vigor mientras no se produzca un cambio significativo en la tendencia que indique una circulación no controlada del SARS-CoV-2 o bien un cambio en la situación epidemiológica que requiera restablecer medidas de vigilancia y control a propuesta de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta.
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