ABC, a los pies del volcán: «El ruido es ensordecedor»
Un grupo de periodistas acompañados de agentes forestales se traslada a las faldas del volcán Cumbre Vieja
Estas son cinco de las erupciones más mortíferas y destructivas de la historia
«Lo más importante es que si los agentes dicen que nos vamos, nos vamos». Los técnicos de emergencias acceden a escoltar a los periodistas hasta la ladera del volcán, pero no dejan que olvidemos que, pese a lo impactante y único de las imágenes de la erupción, estamos ante un fenómeno natural que arrasa todo a su paso.
A los pies de la humeante Cumbre Vieja, se aprecia perfectamente no solo la columna de humo y fuego, sino también los piroclastos que escupe el volcán sin nombre. Es hipnótico, único, hasta que vuelven a tu mente las imágenes de los desalojos entre lágrimas. Y entonces duele verle el encanto. Es curioso que, por efecto del viento, el calor no es tan sofocante como en otros puntos. Ni la ceniza cae con tanta intensidad. Aunque se ve, por la capa de varios centímetros que parece ya parte del asfalto, que no siempre ha sido así.
Además del rugir constante del volcán, como una tormenta que no cesa, la banda sonora del momento la completan crónicas en varios idiomas de las decenas de periodistas, cámaras y fotógrafos que completan la expedición. Porque La Palma está, a su pesar, en titulares de medio mundo.
Nos dan veinte minutos antes de salir. «Ahora no hay peligro, no sabemos si lo habrá en una hora. Hay que tener mucho cuidado por si cambia la dirección del viento. Desde el martes por la noche está mucho más explosivo, aunque ahora no lo está tanto como de madrugada. Nosotros hacemos una monitorización constante», cuenta a pie de obra Miguel Ángel Morcuende , director técnico de la emergencia. «No merece la pena hacer previsiones. Hemos aprendido que el volcán hace lo que le parece oportuno».