Los 246 altos cargos de la Curia vaticana donan un mes del propio sueldo para obras de caridad del Papa
Respuesta unánime a la propuesta del Limosnero, Konrad Krajewski
Todos los cardenales, obispos y prelados de la Curia vaticana han reaccionado de forma unánime y positiva a la propuesta de donar un mes de sueldo para obras de caridad del Papa. La iniciativa fue formulada hace dos semanas por el Limosnero, Konrad Krajewski, quien va de un lado a otro todos los días por las calles de Roma ayudando a los necesitados, especialmente las personas sin techo, que ahora carecen de limosnas en las calles vacías.
Un total de 264 cardenales, obispos y “monsignori” han puesto al menos un mes de sueldo a disposición de la Limosnería, mientras que algunos han renunciado a dos meses o añadido donativos del propio patrimonio si pueden permitírselo.
El Vaticano está realizando envíos de material médico gratuito o donativos económicos prácticamente todos los días a centros de acogida, hospitales e incluso parroquias que sirven de refugia a inmigrantes y personas sin casa.
En un estilo tradicional romano, el Vaticano ha recortado a la mitad los alquileres de las tiendas y bares instalados en edificios de su propiedad, sobre todo en las cercanías a la basílica de San Pedro. Se trata, en su mayor parte, de pequeños establecimientos personales o familiares.
En realidad, el Vaticano les pide pagar solo un cuarto del alquiler de los meses de marzo y abril -y del de mayo, si continuase la cuarentena-, retrasando el cobro del otro cuarto hasta dentro de un año. Los otros dos cuartos ha sido asumidos respectivamente por la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y por el Papa, con los fondos que recibe como donativos.
Incluso antes de que iniciase el confinamiento, el pasado 10 de marzo, el Vaticano había emprendido un plan de reducción de gastos para hacer frente a la caída de donativos de los últimos años.
El recorte se ha vuelto urgente pues los Museos Vaticanos, que aportan la principal partida de ingresos del pequeño Estado, estarán completamente cerrados al menos dos meses y cuando reabran podrán hacerlo de modo muy limitado, en lugar de la riada de decenas de miles de visitantes al día.