El 15% de los jóvenes ingresados por coronavirus presenta fracaso respiratorio, afirma un estudio
Se ha descrito una asociación entre obesidad, apnea del sueño y el abuso de alcohol con el desarrollo de esta grave complicación
Durante la primera ola de la pandemia –entre marzo y julio de 2020– uno de cada seis enfermos que ingresaron en los hospitales tenía menos de 50 años. Pese a que la edad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar complicaciones asociadas al SARS CoV-2, el 15 por ciento de estos pacientes jóvenes sufrió fracaso respiratorio, es decir, necesitó intubación, ventilación mecánica o algún sistema de aporte de oxígeno de alto flujo. La obesidad, el abuso de alcohol y la apnea de sueño estuvieron detrás de esta complicación grave, que es la principal causa de muerte por coronavirus.
Esta es la conclusión a la que ha llegado una investigación realizada con datos del registro de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), cuyos resultado acaban de ser publicados en el ‘Journal of General Internal Medicine’ (JGIM).
Grandes desconocidos
«El estudio ha supuesto un importante impacto nacional e internacional porque se trata de una población que no se había investigado. No teníamos información detallada de lo que ocurría con la población joven» , comenta a este periódico Raquel Díaz Simón, portavoz del SEMI, coautora del estudio y facultativa adjunta del Servicio de Medicina Interna del Hospital 12 de Octubre.
La investigación analiza datos de 15.034 pacientes incluidos en el ‘Registro SEMI-Covid-19’ de 150 hospitales españoles, de los que 2.327 resultaron ser menores de 50 años. Estos pacientes jóvenes presentaron complicaciones graves durante su hospitalización, siendo el desarrollo de fracaso respiratorio la más frecuente (uno de cada diez). «Lo más sorprendente, además de ser pacientes jóvenes es que hacían insuficiencia ventilatoria grave y que el 8,2 necesitaba ingreso en la UCI. Además presentaban complicaciones severas como infartos, trombosis venosas o accidentes cerebrovasculares», comenta la doctora Díaz Simón.
Esta situación llevó a un grupo de 25 internistas a buscar las características clínicas y los factores de riesgo que estaban detrás del desarrollo del fracaso respiratorio. «Encontramos tres muy importantes y que estaban muy por encima de otros factores: son la obesidad, es decir, tener un índice de masa corporal por encima de 30 kg, el abuso en el consumo de alcohol y la apnea obstructiva del sueño», comenta la portavoz del Semi.
Mayor mortalidad
Cada uno de estos factores multiplican por dos el riesgo de presentar fracaso respiratorio. La mortalidad también aumenta considerablemente en estos pacientes. «Gente joven que no tenía insuficiencia ventilatoria tenía una mortalidad del 0,4% mientras que los que hacían insuficiencia respiratoria, la mortalidad era del 12,5%. Muy superior» , indica Díaz Simón, quien puntualiza que «el 7% de los pacientes que sufrieron insuficiencia ventilatoria desarrollaron una trombosis venosa mientras que esta complicación grave solo se dio en el 0,8 de los que pasaron por una insuficiencia ventilatoria. «Es decir que la insuficiencia ventilatoria además de la gravedad ‘per se’ marca también un elemento de riesgo de complicaciones asociadas al ingreso», añade.
La internista advirtió que pese a que ahora la vacunación ha aumentado la protección frente al virus, la obesidad, el abuso de alcohol y la apnea de sueño siguen siendo factores de riesgo para «un desenlace más grave o un mayor índice de complicaciones». «No deberíamos relajarnos», apuntó.
La mediana de edad de los pacientes incluidos en el estudio fue de 42 años, mayoritariamente varones (59%) y que presentaron síntomas siete días antes de ser diagnosticados mediante una PCR.