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Las asociaciones de padres reclaman un Bachillerato concertado gratuito
En su primera reunión con el ministro de Educación plantearon una serie de propuestas entre las que también figuraba la implantación de un permiso laboral para poder acudir a las tutorías con los profesores de sus hijos dos horas cada trimestre
El ministro de Educación , Íñigo Méndez de Vigo , se reunió ayer lunes por primera vez desde su nombramiento con las principales asociaciones de padres de alumnos. El objetivo era trasladarles personalmente sus planes para lo que queda de legislatura y escuchar sus propuestas. Y las asociaciones que acudieron al encuentro así lo hicieron; poniendo especial énfasis en la ampliación de la gratuidad hasta los 18 años también para la educación concertada, en lugar de solo hasta los 16, que es cuando acaba el tramo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y se da paso al Bachillerato. También le pidieron impulsar la conciliación para que los padres tengan obligatoriamente permiso de sus empresas para acudir a reuniones con los profesores de sus hijos al menos dos horas cada trimestre.
Al encuentro en el Ministerio estaban convocadas Ceapa (la confederación que agrupa a la mayoría de asociaciones de la Educación Pública) y también Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) y Cofapa (Confederación de Padres de Alumnos). Pero tal y como habían advertido desde el viernes, Ceapa se descolgó de la reunión al no estar conforme con el formato del encuentro.
Su presidente, Jesús Salido, argumentó a ABC que «no había ningún orden del día, por lo que nos daba la impresión de que lo único que quería el ministro era salir en la foto con todas las asociaciones. Por eso no hemos ido», afirmó.
Libertad de elección
Desde Concapa y Cofapa, sin embargo, la reunión con Méndez de Vigo se asumió desde una perspectiva positiva y sus respectivos presidentes, Luis Carbonell y Begoña Ladrón de Guevara, reconocieron la predisposición del ministro a escucharles en ese primer encuentro.
Desde ambas asociaciones se subrayó la petición hecha al ministro para que «se considere a las familias como responsables primeros de la educación de los hijos y que se cuente con ellas para que cualquier reforma educativa tenga éxito». Concapa y Cofapa pidieron al ministro que se garantice una verdadera libertad de elección del centro a los padres «como es propio de cualquier país democrático», subrayó Carbonell a ABC, y que se amplíe la gratuidad de la Educación hasta los 18 años.
Begoña Ladrón de Guevara explicó a ABC que se trata de evitar una situación injusta en la que «las familias que no pueden pagar el Bachillerato en el centro concertado en el que sus hijos han estudiado la ESO, se vean obligadas a cambiar a otro con cuyo proyecto educativo no están tan identificados».
Aunque la extensión de la gratuidad de la enseñanza hasta los 18 años afecte esencialmente a la educación concertada, desde Ceapa, la confederación de padres de alumnos de la Enseñanza Pública, no se mostraron contrarios a esta. «Cuanta más Educación mejor», aseguró Jesús Salido a este periódico.
«Nosotros reivindicamos la Educación obligatoria y gratuita desde los cero hasta los 18 años. Otra cosa es que defendamos que haya que revisar si es necesario que en lugares en los que hay plazas sin ocupar de la enseñanza pública, se tengan que mantener las plazas de Educación concertada».
Otra petición que trasladaron al ministro las dos asociaciones que sí acudieron al encuentro, fue la de impulsar la conciliación para que los padres puedan colaborar con el centro escolar.
En este sentido, Concapa propuso «que todos los españoles puedan disponer de un permiso legal de dos horas al trimestre para poder entrevistarse con el director, profesor o tutor, sobre la marcha escolar de sus hijos». Punto en el que no coincidieron con Ceapa. Y es que el presidente de la Confederación Española de Asociaciones Padres y Madres de Alumnos de la escuela pública está convencido de que «es un derecho que no se va poder ejercitar porque las empresas no van a dar permiso y los padres no van a reclamarlo por miedo a represalias. Además, los profesores tienen horas dentro de su jornada laboral, no de sus horas lectivas, para poder atender a las familias», concluyó.
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