Una asociación médica rechaza «mantener artificialmente» a la niña en estado terminal
La asociación gallega de defensa de la salud pública dice que la decisión del hospital va «en contra del consentimiento de sus padres»
Una asociación de profesionales de salud pública en Galicia expresó este miércoles su rechazo a la postura del Sergas de «mantener artificialmente con vida a una niña en situación terminal» en un hospital gallego, por considerar que contraviene la voluntad de los padres y la legislación vigente.
Los padres de la menor, de 12 años, que sufre una enfermedad irreversible, solicitan que no se alargue artificialmente la vida de su hija.
En un comunicado, la Asociación gallega de defensa de la salud pública (AGDSP) considera que la decisión del servicio de pediatría y de la gerencia del Complejo universitario de Santiago de Compostela va « en contra del consentimiento de sus padres ».
Además, advierte de que eso supone el «incumplimiento de la Ley de Derechos y Garantías de los Enfermos Terminales , aprobada por unanimidad en el Parlamento de Galicia hace tres meses».
AGDSP indica que la citada legislación «garantiza el respeto absoluto a las decisiones de enfermos o responsables legales en la fase terminal de la enfermedad». Además, la asociación indica que «rechaza la obstinación terapéutica y afirma que prolongar la vida a cualquiera precio no es una buena práctica clínica ».
Añade que la ley de Autonomía del Paciente establece la posibilidad de « poder elegir libremente entre las opciones clínicas disponibles, o rechazar cualquier intervención sanitaria».
Objeción de conciencia
La asociación avisa de que la legislación en Galicia «no contempla la objeción de conciencia para los profesionales , dado que no regula la eutanasia sino el derecho a morir cuando la vida se acaba, como ocurre en este caso, y porque considera que la retirada de medidas terapéuticas inútiles no impide la muerte pero tampoco la causa, sino la propia enfermedad que padece el enfermo».
Asimismo, considera que la legislación «aclara que la limitación del esfuerzo terapéutico no es una opción para los profesionales implicados, sino una obligación moral y normativa ».
AGDSP indica que la legislación vigente prevé que «en caso de discrepancia entre instituciones o profesionales sanitarios y los pacientes se recomiende asesoramiento por parte del comité de ética asistencial, que en este caso apoya a los padres de la niña».
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