Esterilización, ¿la gran solución?
Se realiza a perros, gatos y conejos y consiste en la retirada total o parcial de los órganos reproductores. Puede ser una solución para patologías y conductas problemáticas
Cuando un perro o un gato cumple su primer año de vida pasa de ser cachorro a convertirse -a pesar de sus trastadas- en un ejemplar adulto. A esta edad es maduro sexualmente y hay que evitar gestaciones si no son deseadas . ¿La mejor solución? -perdón por el pareado- la esterilización. Es doloroso y traumático para una hembra que la separen de sus cachorros para sacrificarlos porque nadie los quiere o lo que hacen algunos desalmados (las perreras están llenas de perros o gatos que nadie quiere) abandonándolos a su suerte. Por ello, es mejor prevenir nacimientos no deseados.
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La esterilización es un proceso quirúrgico que consiste en la retirada total o parcial de los órganos reproductores y se realiza tanto en los machos como en las hembras. Este procedimiento incrementa su calidad y esperanza de vida ya que disminuye la posibilidad de que se desarrollen infecciones uterinas (piómetras) o el embarazo psicológico en el caso de las hembras, así como tumores y enfermedades de los órganos reproductores.
Es importante conocer que no hay ninguna evidencia médica que afirme que es necesario que una hembra críe , no hace falta que tenga ninguna camada. Se trata de una intervención quirúrgica rutinaria con anestesia general. Con la esterilización el propietario evita ciertas conductas molestas para los animales y para sus dueños; así como los propietarios deben ejercer tanto «la tenencia responsable» como «la paternidad responsable» de sus animales.
Además con esta pequeña operación puede hacerlos más sociables y menos problemáticos, aunque solamente se modifican como consecuencia directa aquellas conductas ligadas a sus hormonas, como son el marcaje y la territorialidad en el caso de los machos. Si se trata de un perro guardián, la esterilización no va a afectar a su tendencia a proteger a sus amos.
Según fuentes veterinarias consultadas, la longevidad de un animal esterilizado aumenta en los machos un 24% (perros) y un 36% (gatos). En las hembras aumenta un 20% (perros) y un 40% (gatos). Las perras pueden tener su primer celo a los 6 ó 10 meses en el caso de ejemplares pequeños, alargándose incluso hasta el año de edad para los de gran tamaño. Tienen normalmente dos celos al año. En el caso de las gatas pueden tener varios celos seguidos y sus ciclos están influidos por la temperatura ambiental y la luz solar.
Falsos mitos
No es cierto que los animales esterilizados pierdan vitalidad , enferman o se vuelven apáticos. Tampoco es cierto que tras la operación engorden o pierdan el instinto. Un animal que se alimenta de forma inadecuada cogerá peso, operado o no, por tanto en ambos casos debemos tener la misma precaución en controlar su comida y en facilitar que haga el ejercicio físico adecuado para estar sano. Si el animal que va a ser operado tiene tendencia a la obesidad, el veterinario le marcará las pautas a seguir. Además en la actualidad en el mercado existen alimentos especiales -en seco y húmedo- para evitarlo.
Conejos: ellos también
La castración o esterilización también se puede realizar a conejos. La mayoría de estas simpáticas mascotas se acostumbran a utilizar una bandeja para hacer sus necesidades, con el celo esto puede cambiar ya que tienen la necesidad de marcar territorio a través de su orina y sus heces. Al castrar a tu conejo le proporciona una vida más duradera y de mejor calidad, al igual que mitigas sus comportamientos, como el roer y las agresiones territoriales.
Los veterinarios especializados en pequeños animales o exóticos recomiendan realizar esta «pequeña intervención» a partir de los seis meses , dependiendo de su madurez sexual. Tras la intervención el animal tardará un poco en recuperarse de la operación; los machos 1 o 2 días, y las hembras un poco más, 3-4 días. Durante este tiempo, es normal que estén adormilados, inapetentes y algo doloridos, especialmente las hembras, ya que en éstas la operación es más seria. Ante cualquier duda consulte con su veterinario.
Mantenga al animal tranquilo y sin sobresaltos y que no salga de la jaula y pongale cerca además un cuenco con agua, al margen de su bebedero. Un ejemplar recién operado necesita mantenerse bien hidratado y de esta manera facilitar la eliminación de la anestesia. En cuanto a la comida debe ir comiendo poco a poco; en el caso de no haber comido nada en las 24 horas siguientes a la operación, acuda al veterinario de manera urgente.
En resumen, la esterilización es una técnica que ofrece grandes ventajas para la salud de su mascota, al ser un medio de prevención de muchas patologías tanto en hembras, como en machos, incluso controla determinados problemas de conducta, además de prevenir las camadas indeseadas, fuente de abandono y sufrimiento para muchos animales. Nunca la salud de nuestra hembra o nuestro propio capricho pueden ser razón para decidir tener una camada. Recuerde en este caso que hemos tratado hoy como en todo lo referente a nuestra mascota, el veterinario es el único profesional cualificado para asesorar en los aspectos sanitarios y de su bienestar.