Manuela carmena
Muchacha, di que sí
La alcaldesa de Madrid rememora la figura de la periodista Begoña García Diego, de la que leía con avidez sus textos en Blanco y Negro. Su feminismo y tono divertido atraparon a Manuela Carmena
![Muchacha, di que sí](https://s1.abcstatics.com/Media/201509/14/begona-garcia-diego--644x362.jpg)
Me ha emocionado volver a leer ahora, tantos años después, los artículos de Begoña García Diego (1926-2006). Mucho les agradezco a Montserrat Lluis y al equipo de documentación de ese diario el amable envío de esos artículos ante mi manifestado interés.
En los últimos años 50, Begoña dirigió esos artículos a las chicas que por aquel entonces acabábamos el colegio. Y sí, yo era una de ellas. Acabé el colegio y comencé el Preuniversitario en el año 1959. Todos los sábados llegaba a casa el Blanco y Negro, que se entregaba junto al ABC. Me lanzaba a buscar enseguida la sección dedicada a las mujeres, que se llamaba «Cuarto de estar» . Era donde Begoña García Diego escribía aquellos deliciosos artículos. Los leía con avidez.
Sus artículos eran divertidos y sorprendentemente feministas , si nos situamos en el momento histórico. La dura dictadura franquista en la que, tras no haber permitido siquiera trabajar a las mujeres casadas, seguía exigiendo la firma del marido para todo y prohibía el acceso de la mujer a muchas profesiones. («Di que sí», de Begoña García: página 1 y página 2 ).
Yo veía con entusiasmo cómo alguien, por primera vez haciéndolo con gracia y desenfado, rompía una lanza por todas aquellas nuevas mujeres que queríamos ser diferentes . Que queríamos tener vida propia y que esta no podía ser incompatible con el matrimonio, algo que sin duda no considerábamos como objetivo ni excluyente, ni menos liberador. Ciertamente queríamos ser diferentes.
![Artículo de Begoña García Diego en Blanco y Negro (31 de marzo de 1962)](https://www.abc.es/Media/201509/14/di-que-si--470x278.jpg)
Releo ahora su «Carta Abierta a una chica del Preuniversitario»: «Tú, muchacha de cola de caballo, zapatos planos, falda plisada y ojos ávidos que sales del colegio este verano, Di que Sí. Di siempre que sí a todo lo que te propongan… Todo sirve; nada se pierde; hasta en el rostro te quedará marcado… Porque todo lo que hiciste; lo que te pasó, lo que soñaste, se reflejará en tu cara de mujer adulta y si luchaste por muchas cosas; fuiste feliz o desgraciada… tu cara estará llena de vida, de interés, reflejará tus éxitos , tu existencia y habrá siempre algo tras tu sonrisa».
Hoy, con mis 70 años, soy consciente de mi cara y cómo en ella ha quedado y va quedando aún mi vida. Las palabras de Begoña fueron para mí determinantes, y sin duda decidieron el porvenir de aquella colegiala que vivía en esa sociedad de los 50 en que no había otro modelo que el de sumisa esposa y madre.
Bien es verdad que ya a mis 14 años tuve la inmensa suerte de tener una extraordinaria profesora de matemáticas, la señorita Camacho, que no solo me hizo amar el álgebra, sino que además, en un día cualquiera de clase, decidió dejar de explicarnos los polinomios y nos hizo ver a todas las alumnas la responsabilidad que contraíamos las que fuéramos a la universidad . «Si tenéis la suerte de ir a la universidad luego tendréis que trabajar como profesionales. España -nos decía- no puede permitirse el lujo de formar a personas que luego no devuelven a la sociedad lo que han recibido».
Por eso me gustaría ahora dar las gracias a Begoña García Diego . No sé nada de su vida. Solo sé, porque lo he leído ahora en la documentación que me ha remitido ABC, que murió en 2006. No sé quién de su familia puede recibir este pequeño homenaje de agradecimiento, no sé si dejó hijos, nietos, marido o hermanos. En todo caso, necesito darle las gracias, y si nadie de los suyos puede recogerlo lo harán el ABC, en el que ella escribió, y la sociedad a la que ella se dirigió. Quién sabe si llegará también a las muchachas de 15 años de ahora, a las que dejen el colegio este año o el que viene.
Chicas, a mí me fue bien. Yo creí en mí y dije que sí . El mundo vuestro, ahora, es infinitamente mejor que el que teníamos en los años 50 del siglo pasado. Claro que hay dificultades, claro que vivimos un mundo injusto y desigual que se niega a dar a los jóvenes el trabajo para el que estáis preparados, pero vale la pena apostar por la lucha y por el cambio... Hay que decir que Sí. Hay que apostar por construir vosotras mismas vuestra propia vida… y vivirla con intensidad, haciendo cosas, participando activamente en el mundo que os rodea, para intentar mejorarlo.
Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid
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