Cinco curiosas formas de cortar cebolla sin derramar ni una lágrima
Desde usar gafas de bucear, hasta rociar un buen chorro de limón en la tabla en la que la vas a picar
A pesar del espectacular sabor que ofrece a los sofritos, la cebolla mantiene una relación de amor y odio con los cocineros. No es para menos, pues cuando la cortamos armados con un cuchillo se venga de nosotros por última vez arrojando unos efluvios que hacen que las lágrimas no puedan resistir dentro de las cuencas de nuestros ojos. No, no es que sintamos pena por la hortaliza, más bien lo contrario, pero es imposible no llorar al picar este endemoniado alimento. O eso se creía, pues el diario « Daily Mail » ha investigado una serie de soluciones presuntamente eficaces para combatir la llantera.
1-Gafas de bucear
Dice la ciencia que, en la parte inferior de la cebolla, existen una serie de enzimas que se liberan cuando se corta. Posteriormente, estas reaccionan entre sí para formar gotas de ácido sulfúrico que nos irritan los ojos. Sin embargo, mucha gente afirma que es posible evitar estos efluvios poniéndose unas gafas de bucear . ¿Realidad o ficción? En palabras del «Daily Mail», es una solución efectiva, aunque sumamente incómoda. Con todo, una nueva empresa británica ha ideado unas específicas para cocina que se caracterizan por su gran tamaño y por su comidad.
2-Congelar la cebollas
Esta solución es, sin duda, la más barata. Consiste en introducir la cebolla en el congelador un mínimo de 15 minutos. El método no puede ser más efectivo, pues, al estar helado, las enzimas que libera el alimento tardan mucho más en unirse y, por lo tanto, el período necesario para que los ojos se irriten es mucho mayor. A su vez, este alimento se vuelve totalmente inodoro.
3-El truco del chorro de pavor
Una leyenda urbana afirma que cortar este alimento cerca de un chorro de agua caliente evita que los vapores de la cebolla se concentren y los despliega por toda la habitación. Así pues, estos no terminan en tus ojos. Con todo, y según afirma el «Daily Mail», sus reporteros lo han probado y no puede ser más falso.
4-Zumo de limón
Al parecer, si se exprime sobre la tabla en la que se vaya a cortar la cebolla un limón , el ácido cítrico neutraliza las enzimas de la cebolla y evita que se disgreguen cuando esta es picada. En palabras del diario, este sistema es totalmente efectivo, aunque no evita que los ojos se irriten un poco debido al olor acumulado en el ambiente.
5-Respirar profundamente
Según la cultura popular, respirar por la boca y sacar la lengua mientras se corta una cebolla hace que los ojos no lloren. Este mito es cierto, aunque no del todo efectivo. La razón es sencilla: aunque puedes «capturar» algunas enzimas con la lengua antes de que asciendan hasta los ojos y los conductos lacrimales están cerca de la nariz (por lo que al respirar se atraen los efluvios a los ojos), es imposible que algo de vapor de este alimento no llegue hasta los ojos.
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