La erupción del volcán islandés Baroarbunga aumentó los niveles de contaminación de Europa
El volumen de dióxido de azufre emitido por el volcán no supone un grave riesgo para la salud ya que la exposición a este compuesto químico no ha sido prolongada
La larga erupción de seis meses del volcán islandés de Baroarbunga ha producido alrededor de 1,6 kilómetros cúbicos de lava, una superficie equivalente a la isla de Manhattan. Este suceso, el más largo de la historia del país, ha provocado la emisión de casi 12 millones de toneladas de dióxido de azufre (SO2) aumentando los niveles de contaminación en Europa.
Los investigadores ya habían previsto que las emisiones de este volcán causarían graves problemas de salud a lo largo de Islandia y el continente europeo. Ahora, un estudio publicado en la revista de la «Asociación Europea Geoquímica» , apunta que estas previsiones son reales y que miles de persona se han visto afectadas por estas emisiones, especialmente en Reino Unido, Francia y Países Bajos.
El autor principal del trabajo, Sigurdur Gislason , ha explicado que la investigación se ha llevado a cabo en Islandia y con las agencias de medio ambiente en varios países europeos, que fueron capaces de demostrar que los niveles de SO2 se elevaron significativamente a raíz de la erupción.
Así, siete meses después de que terminara el suceso, en Irlanda se encontraron picos altos de SO2, con niveles superiores a los límites de Europa para la protección de la salud humana. La cantidad de SO2 emitida por el volcán ha sido de tal magnitud, que en los Alpes austríacos se ha registrado un nivel de concentración de la sustancia 50 veces superior al normal.
A pesar de estas cifras, los investigadores destacan que en la mayor parte de Europa los efectos sobre la salud habrían sido mínimos , dado que la exposición al SO2 no fue prolongada. «Tuvimos suerte con el tiempo, lo que ha tendido a minimizar los efectos generales en Islandia, así como en otras partes de la Europa continental», ha apuntado Gislason. El científico ha señalado también que la velocidad media del viento es mayor en invierno que en verano, por lo que la erupción de Baroarbunga (ocurrida entre septiembre de 2014 y febrero de 2015) se ha dispersado rápidamente.
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