Primer trasplante de riñón en Europa solo con cirugía robótica
Apenas una semana después de la operación, madre e hija, donante y paciente, han comparecido antes los medios de comunicación para expresar su «satisfacción»
Judith nació hace 25 años con el destino marcado, al igual que su hermana Alba. Ambas padecen el síndrome de Alport, una forma hereditaria de inflamación del riñón causada por una mutación en un gen para una proteína llamada colágeno.
La alarma sobre la enfermedad de Judith saltó cuando era un bebé y manchaba los pañales. « Orinaba oscuro, como Coca-Cola », dice la madre. Allí empezó su odisea.
Judith recibió el pasado día 9 de julio el riñón de su madre Consol. La cirugía, realizada exclusivamente con robots, la llevaron a cabo urólogos de la Fundación Puigvert de Barcelona y es la primera vez en Europa que se trasplanta un riñon sin recurrir a la cirugía abierta. «En España no se habían realizado ni tan solo experiencias mixtas», explicó el doctor Alberto Breda , responsable del Equipo Quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundación Puigvert de Barcelona y uno de los urólogos que llevó a cabo la intervención.
Lo primero que pensó Judith, estudiante de Grado de Educación Primaria, cuando le anunciaron el trasplante fue: «No podré acabar la carrera». Sin embargo, los médicos le permitieron cerrar su andadura académica. Afirma que «no me lo pensé ni un segundo».
Este jueves, apenas seis días después de salir del quirófano, Judith y su madre comparecían ante los medios para expresar su «satisfacción». Ya no tiene ni insuficiencia renal ni los problemas colaterales de la enfermedad como anemia o colesterol. «Lo llevo muy bien». Su madre, Consol, se siente «algo más cansada». «Tengo cicatrices más importantes y tampoco tengo su edad», comenta a ABC.
Si no surgen complicaciones, Judith podrá hacer vida normal y volver a practicar alguna de sus aficiones, «no podré jugar a basquet, porque es más agresivo pero sí a voleibol», afirma.
Intervención más estética
La cirugía robótica, que en este caso se ha materializado a través del robot Da Vinci, que opera en 3D, favorece la recuperación rápida del paciente, que sufre menos dolor postoperatorio y necesita menos analgésicos. Además, el receptor requiere menos transfusión de sangre durante la operación, y es una intervención más estética. Los brazos robóticos reducen el temblor y tienen una rotación de 360 grados, además aumentan 12 veces la imagen respecto a su tamaño real . Se pueden ver «estructuras finas y vasculares de forma perfecta y ayuda a reducir complicaciones como el sangrado», según indicó el doctor Breda.
La operación, que duró seis horas (de 9.00 a 15.00 horas), requirió dos quirófanos y dos equipos médicos, porque cuando empieza la donación en vivo debe iniciarse la técnica robótica, precisó el urólogo.
El tiempo de quirófano es el mismo que el de una operación normal. Pese a que esta operación no era sencilla, Lluís Gausa, adjunto del Servicio de Urología de la Puigvert, que participó en el operativo, aseguró que actuaron con la «certeza» de que saldría bien.
Primero se colocaron sobre el paciente los troqueles robóticos, mediante minúsculas incisiones, y se procedió a la disección de los vasos ilíacos; después se hizo lo mismo con la zona de la vegija, a la que también iría conectada el nuevo riñón. «Una vez preparado todo el campo operatorio, le dimos el ok para que en el otro quirófano donde estaba la donante se procediera a la extracción del órgano. Los tiempos son vitales para garantizar el éxito de la intervención », señaló Alberto Breda. Una vez extraído el riñon a la madre con cirugía laparoscópica, se dio paso a la última fase de la intervención. Los cirujanos realizaron en el ombligo de la paciente una pequeña incision de 5 centímetros por la que, mediante el instrumental, se introdujo el riñón. «Con el riñón dentro clampamos los vasos para poder operar bien y evitar sangrados, y cerramos la vena y la arteria ilíaca para conectar el órgano correctamente. Finalmente, desclampamos los vasos, conectamos el uréter a la vegija y concluimos la operación», explica el urólogo.
Fácilmente reproducible
Precisó que esta técnica con robots es «fácilmente reproducible», por lo que puede ser utilizada por cualquier cirujano que la aprenda sin necesidad de ser el primero en su campo. «A nosotros nos enseñó la técnica el doctor Rajesh Alhawat, de Delhi (India) y la hemos reproducido sin ninguna complicación con Judith», afirmó Breda.
Sin embargo, y pese los beneficios de esta novedosa maquinaria, Breda recordó que la cirugía abierta no dejará de utilizarse.
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