Consejos para escoger un protector solar y disfrutar del sol con cuidado

En la playa o en la piscina. En verano es habitual tomar el sol. Hay que estar moreno y guapo , pero no hay que descuidar la protección de la piel . Hasta varias horas depués de haber estado expuesto al sol los rayos ultravioleta pueden afectarnos. Y las consecuencias son graves: el melanoma o el cáncer de piel pueden ser algunas de las consecuencias no deseadas de la exposición a los rayos solares.

Los rayos del sol hacen que la melanina de la piel reaccione, por eso nos ponemos morenos. Pero además los rayos solares contienen dos tipos de radiación: UVA y UVB . Lo adecuado a la hora de escoger un protector solar es que proteja de ambos tipos de radiaciones, pues ambos son capaces de alterar el ADN de las células cutáneas provocando su crecmiento anormal, es decir, provocando la aparición del cáncer.

Además, hay que tener en cuenta que por muy moreno que se quiera estar, el factor de protección mínimo que los dermatólogos recomiendan es de 30, utilizando una protección 50 en las primeras exposiciones al sol para evitar quemaduras. Las personas con un tono de piel más blanco (es decir, con menos melanina) deberían utilizar una protección 50 siempre. En caso de tener cicatrices o heridas en la piel, los expertos también recomiendan elevar el factor de protección o incluso usar una protección total.

La melanina es el pigmento natural de la piel que nos protege del sol, pero no de los rayos ultravioleta. Por eso los autobronceadores, si bien nos ponen morenos, lo que puede evitar que nos quememos, no protegen contra la radiación, por lo que hay que usar siempre protector solar.

Hay que tener en cuenta que, aunque en las horas centrales del día el sol incida de forma más directa, los expertos recomiendan no tomar el sol entre el medio día y las cuatro de la tarde .

En el mar o en la piscina, si el protector no indica que es resistente al agua, es necesario aplicarlo después de cada baño . Y si la exposición al sol va a ser prolongada, conviene hacerlo cada tres horas.

Aprovechando que en verano todo el mundo se mira la piel y compara a ver cómo se está de moreno, los expertos inciden en que se revise la piel para contolar lunares y manchas sospechosos. En caso de que aparezcan es conveniente ir al dermatólogo.