religión
Osoro quiere en Madrid una «Ciudad de la Esperanza» para desfavorecidos
El arzobispo busca un terreno donde levantar la misma iniciativa que impulsó en Valencia
El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro , busca un terreno en la capital de España donde crear una « Ciudad de la Esperanza », un proyecto que impulsó en Valencia siendo arzobispo de esa ciudad. El objetivo en Madrid es el mismo: construir unas instalaciones donde las personas sin recursos ni hogar puedan cubrir sus necesidades básicas y labrarse un futuro profesional.
En Valencia se construyeron en la localidad de Aldaia . A cualquier persona que llegue se le ofrece desde el primer día comida, un lugar donde dormir, una zona donde asearse y talleres donde aprender y formarse . Allí se les forma para un futuro laboral y se les proporciona cursos de castellano (si son extranjeros) y clases de geografía, matemáticas... También reciben asesoramiento jurídico-laboral y cuentan con una consulta médica para tratar problemas de salud menores.
Osoro, que lleva ocho meses al frente de la iglesia madrileña, quiere importar esa «Ciudad de la Esperanza» a Madrid . «Me gustaría mucho. Estoy buscando un lugar donde pueda tener lo que allí tenía», explicó en una entrevista a Servimedia.
Osoro ya ha visitado las zonas más deprimidas de Madrid
La intención de Osoro es que ese lugar atienda, sin preguntar, a muchas de las personas que hoy viven en la calle . Al arzobispo le preocupan especialmente los jóvenes en situación de vulnerabilidad, como los que acaban de salir de la cárcel. El arzobispo ya ha visitado las zonas más deprimidas en la periferia de la ciudad y sabe lo necesario que es su proyecto.
En sus declaraciones, Osoro defiende la importancia de que este tipo de iniciativas tengan «identidad cristiana» porque supone mirar al otro «como imagen de Dios, aunque él no se lo crea». Este tipo de proyectos, defiende, «vuelven a dar esperanza al ser humano», algo que en su opinión «es lo más grande que puede existir», en gente en la que además «nadie cree».
El verano pasado, cuando Osoro visitaba las instalaciones de «La ciudad de la Esperanza» de Valencia, también insistió en esta misma idea. Decía que ese proyecto debería ser una profecía de lo que tiene que ser cualquier comunidad cristiana , «no fabricada con oro ni plata, que esas cosas a veces es fácil hacerlas, sino hecha con personas que son imágenes de Dios que tomó rostro humano y aquí también lo tiene».
Un lugar para todos
En las instalaciones de Valencia se atiende, sin distinción de credo, a 185 residentes , todos hombres sin familia y sin recursos. Cada día se preparan cuatro menús distintos, para musulmanes, para afectadospor diabetes o colestero, menús normales...
No es gratis porque el sustento se gana con el trabajo en los talleres donde se fabrican cartones para mochilas, patas para muebles, o se montan catálogos en el taller de imprenta.
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