Italianos que nacen con ADN español

España es el mayor exportador a Italia de esperma y óvulos congelados que utilizan parejas con el sueño de tener un hijo. Desde que hace un año el Tribunal Constitucional canceló la prohibición de la fecundación heteróloga, la técnica de fecundación artificial que utiliza óvulos o espermatozoides de donantes, Italia se ve obligada a importar gametos.

En los primeros cinco meses de este año han llegado a las aduanas italianas 855 probetas con las células reproductoras congeladas: 441 con líquido seminal, 315 con óvulos y 99 con embriones. Se han podido beneficiar 420 parejas, que han acudido a 38 centros en once regiones italianas.

En la clasificación de los países exportadores, en primer lugar está España, que ha satisfecho la petición de óvulos de 242 parejas. En segundo lugar, Copenhague (Dinamarca), donde se encuentra el principal y más seguro banco mundial de espermatozoides. Siguen después Grecia y la República Checa, y a distancia Suiza y Eslovaquia. El costo de cada probeta con líquido seminal es de 500 euros, mientras llega a 3.000 si es con óvulos.

Tras la decisión del Tribunal Constitucional de permitir la fecundación heteróloga, se vio que Italia no estaba preparada para tal actividad porque en sus centros no había gametos, dada la falta de solidaridad de los italianos en esta materia, al no haberse hecho ninguna campaña de sensibilización. La alternativa fue recurrir a la importación de países europeos, especialmente de España, en los que estos productos especiales se recogen en cambio de una compensación económica. En Italia, la donación de óvulos o de liquido seminal debe ser voluntaria y altruista y en ningún caso puede ser pagada.

Los datos han sido ofrecidos por el Instituto Superior de Sanidad y publicados por el «Corriere della Sera», que se pregunta con ironía si el patrimonio genético nórdico, con prevalencia de una población de hombres rubios con ojos azules, o en el caso de España, con mujeres morenas, se reflejará en los colores y características somáticas de los hijos de la fecundación heteróloga. Los especialistas responden que «tal escenario es fantasioso, porque en los centros de fecundación artificial se busca no separarse de las características físicas de los padres. Ojos, pelos, color de piel deben ser similares . En el banco de liquido seminal danés hay gran variedad».