El recluso que se quedó impotente por culpa de una erección de 6 días
Rodney Cotton irá a juicio próximamente contra los médicos de la prisión por no querer trasladarle a un hospital en 2011
Han pasado ya cuatro veranos desde que Rodney Cotton (ahora de 51 años) sufrió una dolorosa erección de seis días en una cárcel de Manhattan -donde se hallaba confiado- que le costó su virilidad. Sin embargo, su caso ha vuelto a ponerse de actualidad ya que –tal y como afirma el diario « DNAInfo »- la demanda que el reo impuso contra la ciudad por no querer trasladarle a un hospital durante esas jornadas se materializará en un juicio el próximo 6 de julio .
Para encontrar el origen de esta trágica situación es necesario retroceder en el tiempo hasta el 4 de julio de 2011, época en la que Cotton se encontraba recluido en el Manhattan Detention Complex por violar su libertad condicional. Fue en ese momento cuando sufrió una prolongada erección (una complicación médica llamada priapismo) producida por el Risperdal , un medicamento contra la depresión que le habían recetado.
La erección –que trajo consigo considerables dolores al reo- se extendió durante seis días, unas jornadas en las que los médicos de la prisión se negaron a trasladarle al hospital y se limitaron a dejarme « en la celda llorando » (tal y como explica la demanda que alberga la Corte Suprema Estatal). Sólo fue llevado al centro médico cuando fue evidente que necesitaba cirugía, la cual consistió en realizar una incisión en su pene para aliviar la hinchazón.
La cirugía, sin embargo, le causó también una serie de problemas. Y es que, los médicos de la prisión informaron erróneamente a Cotton de que los puntos que le habían puesto tras la intervención se disolverían solos, cuando era necesario quitarlos para evitar una infección. Estos no fueron eliminados hasta el día 9 del mes siguiente, y sin anestesia. Todo ello -según afirma el afectado en su demanda- le hizo quedarse impotente.
La demanda
Tras observar que había perdido su virilidad, Cotton demandó a la ciudad de Manhattan como responsable última de haber contratado a los doctores de la prisión, los cuales pertenecían a la empresa « Corizon ». El proceso se abrió en agosto de 2011 y, tras años esperando para ser resuelto, finalmente será tratado en un juicio el próximo 6 de julio. Con todo, ya han empezado a rodar cabezas debido a este suceso, pues el gobierno local no ha renovado su contrato con la compañía.
Por su parte, «Corizon» se ha defendido arguyendo que no se pueden reducir varios años de trabajo a un único fallo: «Aunque no podemos entrar en el tratamiento específico de un individuo, nuestra meta como una compañía dirigida por profesionales de la salud es proveer un cuidado hábil y compasivo a cada uno de nuestros pacientes ».
En la demanda, Cotton señala que fueron tres los doctores que le trataron por la erección prolongada. Los primeros fueron Craig Metroka y Landis Barnes, quienes le recetaron paños fríos para bajar la hinchazón. En tercer lugar, su caso fue revisado por Rasheeda Hall, que aconsejó llevar al preso inmediatamente al hospital.