Cinco razones y una advertencia para limitar el uso de las chanclas este verano
El 78 por ciento de los adultos ha sufrido problemas en los pies debido al uso de este calzado veraniego
Es el calzado más común en verano, pero eso no significa que sea el mejor. El 78 por ciento de los adultos mayores de 21 años ha sufrido problemas en los pies debido al uso de las chanclas, según un estudio del National Foot Health Assessment de Estados Unidos.
El problema reside en que no es un calzado pensado para caminar: se basa en una mera suela de goma que no absorbe el impacto contra superficies duras.
Esfuerzo para el talón y el arco
Según indican los expertos, cuando usamos «flip flops» nuestros pasos son más cortos que, por ejemplo, con unas zapatillas deportivas y los talones chocan con el suelo de un modo no del todo vertical como sucede con otro tipo de calzado, lo que altera el ritmo natural de nuestra marcha. Esto sucede porque la mayoría de las personas suele tensar los dedos del pie para mantener mejor la sujeción de la sandalia y la presión de los dedos añade estrés a la zona del tobillo y a todo el pie en general.
Lo que empieza siendo un esfuerzo adicional para el talón y el arco del pie termina en una inflamación de las piernas, las caderas y la parte baja de la espalda que pueden llegar a generar dolores
Mayor riesgo de caídas
La Asociación Americana de Podología Médica también ha llegado a advertir de que las chanclas son el calzado idóneo para... caerse. Y es que al no sujetar bien el pie, las chanclas dificultan el equilibrio y aumentan el riesgo de caídas.
Dolores
Un estudio de la Universidad de Auburn (EE.UU.) demostró que la gente que lleva chanclas da pasos más cortos, fuerza más el tobillo al andar y sufre más dolores en las extremidades inferiores que quienes usan un zapato más armado que se adapta mejor al pie.
Rozaduras
Como dejan el pie totalmente al aire y carecen de sujeción alguna, las chanclas obligan a hacer constantes esfuerzos con los dedos, por lo que puede causar rozaduras, molestias y sobrecargas.
Fascitis plantar
Las «flip flops» también están en el punto de mira porque su uso frecuente se relaciona con la fascitis plantar, una inflamación del tejido conectivo del pie y que empeora en las personas con sobrepeso y que llevan un estilo de vida sedentario.
Cuidado con usarlas en el coche
Cuando llega el verano el «look playero» es también el que usan muchos al volante. Según un estudio, un 5,17% de los conductores españoles reconoce que en verano conduce con chanclas. Pero conducir en chanclas es peligroso. Tenemos menos superficie de apoyo y menos sensibilidad. Además, las chanclas pueden engancharse en los pedales e impedir que reaccionemos rápido ante un imprevisto. Por eso algunos dicen que siempre llevan zapatillas para ir más seguros. Y aunque conducir con chanclas no está prohibido un agente podría multarnos si considera que conducir así limita nuestra libertad de movimiento.