Una jueza inglesa da en adopción a un niño por el tabaquismo de sus padres

La denuncia de una asistente social de la ciudad de Hull, situada en un estuario del noreste de Inglaterra, ha llevado a una jueza a tomar la decisión de retirar a sus padres la custodia de un niño de dos años, principalmente porque fumaban sin ventilar y el pequeño vivía bajo una nube de humo. A mayores, la vivienda se encontraba «sucia, maloliente y antihigiénica», según la sentencia. El niño será dado en adopción. Lo cierto es que el padre tenía problemas mentales y dio positivo por consumo de cocaína y la madre tampoco lo atendía en condiciones.

La jueza explica que cuando la trabajadora social, Julia Allen, entro en la sala de estar «se encontró una nube de humo rodeando al padre y al niño, que dormía en un sofá y llevaba un tiempo encontrándose mal». Allen testificó que la habitación estaba tan cargada «que era muy difícil respirar». La ropa del pequeño, al que se le había prescrito utilizar un inhalador para aliviar sus problemas respiratorios , también olía fuertemente a tabaco, al igual que sus juguetes.

Aunque ha decidido entregar al pequeño en adopción debido a que sus padres «se han mostrado incapaces de cuidarlo bien», la jueza ha querido aclarar que la pareja quiere al niño y lo ha intentado, lo que ocurre es simplemente «son incapaces de atender sus necesidades».

Tradicionalmente los asistentes sociales ingleses eran reacios por principio a separar a los niños de sus padres y entregarlos en adopción. Pero esa tendencia está cambiando al detectarse cada vez más negligencias. En la actualidad hay 68.840 niños custodiados por el sistema de protección público, un 10% más que en 2008.