Antibióticos olvidados del siglo XX para luchar contra la resistencia bacteriana
El consumo desmedido de fármacos ha generado que las bacterias se vuelvan resistentes a los nuevos medicamentos
Veinte hospitales españoles desarrollan un ensayo clínico sobre la eficacia de antibióticos del siglo pasado en desuso contra bacterias que se han hecho resistentes a los nuevos fármacos, según ha informado Jesús Rodríguez-Baño , jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Virgen Macarena, de Sevilla.
El doctor Rodríguez-Baño, presidente del comité científico del «XIX Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología» (SEIMC), que se celebra en Sevilla, ha explicado que estos antibióticos «olvidados» se han rescatado al comprobarse su eficacia contra bacterias que se han convertido en multirresistentes a los nuevos fármacos.
Muchos antibióticos y antivirales fabricados en el siglo pasado para matar o inhibir el crecimiento de microbios cayeron en desuso al aparecer fármacos más eficaces , de mayor espectro de actuación y mejor tolerados por los pacientes, como las cefalosporinas y las quinolonas, ha explicado Rodríguez-Baño.
Décadas después, se ha comprobado la creciente resistencia bacteriana a los nuevos fármacos contra la que no tienen alternativas, según Rodríguez-Baño, por lo que se han rescatado antiguos antibióticos contra los que las bacterias no ofrecen resistencia.
Un antibiótico español olvidado
Uno de ellos es la fosfomicina , un antibiótico español del último tercio del pasado siglo cuya eficacia se compara ahora con el meropenem, considerado el más potente que existe. La fosfomicina, sin embargo, carece de interés para la industria farmacéutica al haber expirado su patente.
La Sociedad de Enfermedades infecciosas pretende dilucidar cuál es su administración más efectiva y descartar efectos secundarios, cuestiones que no se estudiaban suficientemente cuando se descubrió este fármaco «olvidado» pero crucial ahora porque combate el Acinetobacter baumannii, un patógeno muy agresivo y resistente a casi todos los antibióticos actuales.
El doctor Rodríguez-Baño ha advertido de que las resistencias bacterianas constituyen «un problema de una magnitud tremenda » en España, uno de los países europeos con mayor consumo de antibióticos por habitante.
«¿Cómo explicamos que una persona a la que se le ha salvado la vida en una intervención quirúrgica de altísima complejidad, se nos muera en el hospital porque adquiere una bacteria contra la que no tenemos buenos antibióticos ?», se ha lamentado este especialista.
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