Sujetar la puerta, un acto de cortesía motivado por el ahorro de esfuerzo

Una estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania demuestra la combinación dos campos que comúnmente se pensaba que no tenían relación: altruismo y control motor

Sujetar la puerta, un acto de cortesía motivado por el ahorro de esfuerzo afp

abc.es

Si una persona sujeta la puerta a otra, no es solo cuestión de cortesía. Un estudio realizado por Joseph P. Santamaria y David A. Rosenbaum en la Universidad Estatal de Pensilvania, sugiere que este acto puede tener una motivación común más práctica, aunque inconsciente: reducir el trabajo de los implicados.

Los investigadores filmaron a personas que entraban y salían a través de la puerta de un edificio de la universidad. Cuando observaron las grabaciones, estos científicos analizaron las relaciones entre varias conductas: ¿La primera persona decidía mantener abierta la puerta para un sujeto o sólo para varios? ¿Durante cuánto tiempo la sujetaba? ¿Hasta qué punto la posibilidad de que el primer sujeto mantuviera abierta la puerta dependía de la distancia entre él y la persona o personas que le seguían?

Comprobaron que cuando alguien llegaba a la puerta y dos personas le seguían, ese primer individuo mantenía abierta la puerta más tiempo que si solomente le seguía una persona. El cálculo mental que, probablemente sin darse cuenta, hacía el primer individuo que llegaba a la puerta era que su intervención altruista beneficiaría a más gente y que por tanto merecía la pena dedicar un esfuerzo extra a mantener abierta la puerta más tiempo.

También se comprobó que quienes iban detrás y se percataban del acto servicial de la primera persona, aceleraban el paso para llegar antes a la puerta. Ayudaban de esta manera a que se cumpliera el pacto establecido tácitamente entre estas personas y el primer sujeto, de hacer que el esfuerzo conjunto fuera inferior a la suma de sus esfuerzos individuales para abrir la puerta.

Esta investigación es la primera que combina dos campos de estudio que comúnmente se pensaba que no tenían relación: El altruismo y el control motor.

Sujetar la puerta, un acto de cortesía motivado por el ahorro de esfuerzo

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación