Fiebre y dolor: ¿Ibuprofeno o Paracetamol?
Las ventajas y desventajas de cada una de estas drogas
Hace no demasiados años la «Aspirina» era la reina de los botiquines. Pero ahora dos compuestos, el Parecetamol y el Ibuprofeno parecen haber tomado el relevo a la hora de atajar dolores leves y fiebre.
Se trata de dos de los analgésicos más comunes, pero cada uno de ellos tiene unas características e indicaciones que lo hacen más indicado para determinadas dolencias, y no siempre el tomar uno u otro indistintamente puede provocar el mismo efecto.
Así, el Paracetamol es utilizado de forma habitual para aliviar dolores de cabeza o los provocados por contusiones, dolores de muelas, quemaduras provocadas por el exceso de sol y fiebre.
Este medicamento actúa sobre los nervios y los receptores en el cerebro para aliviar el dolor, y suele ser más eficaz que el Ibuprofeno para los dolores de cabeza. Otra de las ventajas es que se considera seguro para los niños y adultos si se toma correctamente, y tiene efectos secundarios mínimos.
En cuanto a sus aspectos más negativos , mientras que los efectos del Ibuprofeno se notan en aproximadamente 30 minutos, el paracetamol puede tardar hasta 45 o 60 minutos después de haber tomado la dosis. Y además el dolor y la fiebre sólo se reducen durante unas cuatro horas.
No tiene las mismas propiedades antiinflamatorias que el ibuprofeno, por lo que es menos eficaz para reducir el dolor asociado a la inflamación y aunque no ataca al estómago, su consumo excesivo puede ser perjudicial para el hígado por lo que no debe usarse en personas con problemas hepáticos.
Estos son precisamente los puntos positivos del Ibuprofeno , que sí es un antiinflamatorio, y por lo tanto reduce la inflamación en el punto de la posible lesión, y es más eficaz a la hora de aliviar los dolores musculares.
No conviene abusar del Ibuprofeno, porque entre los posibles efectos secundarios se encuentran las molestias estomacales. Si se toma diariamente durante períodos prolongados puede agravar las úlceras en el estómago, y por eso se recomienda tomarlo acompañado de algo de comida. Si el uso es muy frecuente también se recomiendan protectores estomacales.
También puede reducir la capacidad del cuerpo para formar coágulos de sangre.