Renzi tacha a los violentos de Milán de «cuatro gamberros, hijos de papá»

Los autores de los destrozos podrían enfrentarse a hasta 15 años de cárcel por un delito de «devastación». El alcalde define el viernes como «una jornada muy bella arruinada por idiotas»

Renzi tacha a los violentos de Milán de «cuatro gamberros, hijos de papá» EFE

ÁNGEL GÓMEZ FUENTES

Milán hace balance y se moviliza, en el día después de la devastación del centro de la ciudad por más de 500 violentos antisistema , procedentes fundamentalmente de media Italia y de Alemania, Francia, Grecia y España. «Cuatro gamberros, hijos de papá», así los define hoy con desprecio el primer ministro, Matteo Renzi .

[Fotografías: Grupos antisistema revientan la inauguración de la Expo]

En una entrevista a la RAI (Radiotelevisión pública italiana), Renzi ha intentado restar importancia a los violentos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes antisistema del «Bloque Negro» en la jornada en que se inauguraba la Expo 2015 , quienes con tácticas de guerrilla urbana convirtieron el centro de Milán en un campo de batalla, con decenas de coches en llamas, y algunos comercios y sucursales bancarias incendiados o destrozados.

«Los italianos saben de qué parte estar. Han intentado reventar la fiesta, pero cuatro gamberros hijos de papa no lograrán empañar la Expo. Milán es mucho más fuerte de lo que ellos piensan», ha dicho Renzi.

El mismo desprecio hacia los violentos o delincuentes ha mostrado el alcalde de la ciudad, Giuliano Pisapia: «Fue una jornada muy bella arruinada por idiotas».

Los milaneses amanecieron este sábado con la amargura de ver ensuciada la belleza de una gran jornada. Pero se han rebelado contra la violencia y con orgullo están mostrando su civismo limpiando calles.

Viendo este coraje, el alcalde Pisapia ha manifestado: «Milán se levanta». Las televisiones y redes sociales muestran imágenes con trabajadores, ciudadanos comunes y gestores de comercios y bares reparando daños. «Siempre sucede lo mismo: cuatro cretinos rompen todo y nosotros italianos pagamos. Haced las luchas en vuestra casa», escribe un usuario en Twitter, en referencia a los extranjeros violentos que participaron, junto a italianos, en la devastación.

Delito de «devastación»

El alcalde de Milán ha anunciado que emprenderá medidas legales contra los violentos, «para que paguen por los daños morales y materiales». Mientras, la fiscalía analiza si esos manifestantes incurrieron en el delito de «devastación», castigado con una pena de reclusión entre ocho y quince años.

Para cinco arrestados (tres hombres y dos mujeres), el fiscal ha pedido la detención preventiva en la cárcel. Además, la policía investiga a otras 14 personas, entre 31 y 57 años, militantes italianos de grupos antisistema, detenidos tras la manifestación. Los investigadores examinan las filmaciones de cámaras, video y fotos de la manifestación para identificar a los violentos.

El jefe de la policía, Alessandro Pansa, ha explicado que la estrategia fue evitar lo peor: «La Expo no se podía manchar de sangre, ni de manifestantes ni de las fuerzas del orden. Es evidente que quien tira un cóctel molotov debe ser arrestado, pero al margen de eso ayer valoramos que no valía la pena intervenir y arrestar porque hubiéramos creado daños todavía mayores. Sabíamos, gracias a los servicios de inteligencia, que los objetivos de los manifestantes violentos eran provocar daños mucho mayores, intentando llegar a la plaza del Duomo y a la Sacala, para destruir los símbolos de la Expo».

Críticas al gobierno

Mientras se curan las «heridas» de la ciudad y se calma la rabia de los comerciantes, la oposición ha criticado duramente al gobierno, en particular al ministro del Interior, Angelino Alfano, cuya dimisión han pedido diversos partidos.

Argumentan que se pudo hacer más para evitar la violencia, teniendo en cuenta que las autoridades conocían la presencia de grupos violentos procedentes de diversas partes de Italia y varios países europeos. Por esta razón, Milán estuvo blindada con más de 3.000 agentes policiales y antidisturbios.

Matteo Renzi no parece impresionado por esas críticas de la oposición y confía plenamente en la repercusión positiva que la Exposición Universal tendrá para la economía y la imagen de Italia, una esperanza que resumió en esta frase: «Hoy comienza el mañana de Italia».

Renzi tacha a los violentos de Milán de «cuatro gamberros, hijos de papá»

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