David Albarrán muestra sus obras en las que plasma la búsqueda de la identidad
El artista olvereño expone hasta el 30 de junio en la sala Rivadavia su colección de retratos 'I'm'
Actualizado:La exposición 'I'm', de David Albarrán organizada por la Fundación Provincial de Cultura (FPC) de Diputación, abrirá al público esta tarde en la Sala Rivadavia gaditana.
El proyecto artístico 'I'm' se compone de una colección de retratos y autorretratos de gran formato compuestos a través de materiales no convencionales y cuyo trasfondo evoca la «búsqueda permanente de la propia identidad personal». Retrata a sus seres queridos, a quienes desde la infancia han influido en su vida. Para ellos usa elementos cotidianos no pictóricos como grapas, cerillas o imperdibles. La colección se completa con cinco planchas de acero que, a través de la técnica ...
David Albarrán (Olvera) estudia Arquitectura y Bellas Artes y sus obras han sido expuestas con anterioridad tanto dentro como fuera de la provincia de Cádiz.
El proyecto 'I'm' nació en Madrid como producto de la necesidad de expresar aquellas inquietudes profundas de su autor que pudieran ser un ejercicio de acercamiento a sus seres más queridos. El retrato se acaba convirtiendo siempre en una ventana abierta hacia adonde uno quiere mirar, trazándose cada día como una herramienta de aproximación a la realidad inventada de su autor.
Con la recreación de un rostro, otorgándole a esta una serie de connotaciones ínfimas pero evidentes y seguras, cada artista puede plasmar ante sí su visión del entorno más inmediato a la vez que deja intrínseca en ella la expresión de sus sentimientos. 'I'm' no deja de ser siempre aquel espejo que se asoma al alma del pintor y refleja cuanto en ella existe recogido del mundo circundante.
Dividido en dos series de obras, pretende trasmitir aquella visión que el artista tiene de la vida, de su propia vida, de su pasado y su presente. Partiendo de dos piezas constituidas como autorretratos, el proyecto habla de aquellas situaciones que en el pasado influyeron de manera decisiva sobre el autor, le marcaron y mediaron para que ahora sea quien es, para más adelante recurrir a aquellos que lo rodearon desde su infancia y remarcar así la importancia que en todo ser poseen las influencias personales que le acompañaron.
En todas las piezas se recurre formalmente a materiales no pictóricos que contienen infinidad de connotaciones y vínculos con aquel al que se retrata. Así, objetos cotidianos se convierten en los protagonistas de la obra de arte y retan de tú a tú a la mismísima pintura para arrebatarle su lugar en la guerra de la estética porque, además de mostrar su fuerte valor ornamental, manifiestan el gran poder evocador que poseen. Una serie de puntos en el plano a partir de objetos, aglutinados de forma coherente y minuciosa, son capaces de recrear el más llamativo parecido físico con la realidad además de contar cuánto de vida emocional existe en el interior del individuo.