educación
Jan Sadlak: «El sistema universitario español es bueno, pero no tiene estrellas»
Entrevista al presidente del Observatorio IREG de Rankings y Excelencia Académica, uno de los mayores expertos en educación superior
Jan Sadlak es uno de los mayores expertos en universidades del mundo. Tras dirigir el Centro Europeo de Enseñanza Superior de la Unesco , preside el observatorio IREG , entidad internacional que audita la transparencia y fiabilidad de los rankings de universidades, en los cuales España no sale en puestos de cabeza. ABC charló con él durante su participación en un congreso sobre reputación en la Universidad de Navarra.
-¿Cuál es el papel de los rankings en la sociedad actual?
-Son una forma de acceder a información sintética y comprensible, en un contexto de masificación de las universidades y de cambio en el mercado laboral. España es un buen ejemplo. Antes, si tenías una carrera, casi de forma natural obtenías un trabajo. Ahora no está garantizado, aunque quien tiene estudios universitarios tiene muchas más posibilidades de obtener un trabajo mejor que otro que no lo tenga. Los rankings son una herramienta para tomar la decisión de dónde estudiar, aunque yo insisto en que no se emplee como única fuente de información.
-¿Qué podría decir acerca de los resultados de las universidades españolas?
-El sistema universitario español es típico de Europa continental. Básicamente es bueno, pero no tiene «estrellas», un Barça o un Real Madrid. En el Reino Unido están Oxford y Cambridge, pero en España, Francia, Alemania o Italia es difícil hallar universidades «top top». Es interesante que en EE.UU. el número de universidades en lo más alto de los rankings es impresionante, pero se olvida que hay 2.500 instituciones de educación superior y nos sorprenderíamos de que su número en los rankings es menor que en España.
-¿Qué debilidades advierte en las universidades españolas?
-Respeto la identidad española, y el español es la primera lengua en Latinoamérica, pero hoy día el idioma en la comunicación científica es el inglés. Si no tienes suficientes publicaciones científicas en inglés, automáticamente juegas en una liga diferente, partes de la segunda línea. Lo segundo es la importancia de las regiones en la actividad política. Es una cuestión delicada, pero si ves la política nacional y la importancia de la política regional, es difícil de manejar. Por otra parte, está la endogamia en el liderazgo. ¿Cuántos rectores o catedráticos proceden de la misma universidad? Debería fomentarse de algún modo la movilidad. ¿Por qué el rector de Oxford no puede ser un rector de Nueva Zelanda o el de la Universidad de Nueva York de Oxford? Me gustaría ver que el rector de una buena universidad en España fuera un argentino, por ejemplo. Frente a la endogamia, traer gente de fuera ayudaría a las universidades españolas a avanzar.
-En su opinión, ¿es mejor tener dos o tres universidades punteras en lugar de 50 u 80 de segunda fila?
-No, se necesita un sistema diversificado. España es un país grande, por lo que necesita un sistema con un número aceptable de universidades dignas, pero no es posible que todas estén en lo más alto y los recursos son siempre limitados, y se necesitan instituciones-locomotoras que inspiren al resto. Hay sitio para todas. En inglés se dice «horses for courses», es decir, hacen falta diferentes caballos para competir en las carreras y para transportar madera. Se necesitan instituciones que compitan a nivel internacional y otras que atiendan las necesidades de Navarra...
-Hay expertos que advierten de que no todas las universidades pueden ofrecer lo mismo. ¿Se trata de eso?
-Sí, se debe encontrar la especialización y las ventajas competitivas de cada una.