El Teide, uno de los volcanes que podría explotar como el Calbuco de Chile
Para evacuar la parte norte de Tenerife se necesitarían 24 horas, y con los instrumentos actuales los vulcanólogos aseguran que se tendría tiempo suficiente
Las imágenes de la nube de ceniza elevándose a kilómetros de distancia con esa forma de hongo atómico en la que se producen espectaculares rayos ha dado la vuelta al mundo. Lo cierto es que no es inusual, pero sí que el Calbuco es uno de los tres volcanes más peligrosos de Chile y uno de los más explosivos del mundo. «Siempre se ha considerado muy peligroso por estar cerca de ciudades importantes, como es Puerto Montt», explica a ABC Ramón Ortiz, vulcanólogo del CSIC, quien conoce bien esta formación pues su equipo instaló instrumental en él en 2007.
«Es tan explosivo que no tiene foto», explica gráficamente Ortiz. «Ningún turista tomará nunca una imagen por la violencia de sus erupciones. Es un volcán explosivo y hay que tener mucho cuidado con él». Por eso, está tan vigilado. «En cuanto se detectó un aumento de la actividad se activó el plan de emergencia».
En España, el volcán más parecido al Calbuco es el Teide, que corona la isla canaria de Tenerife. «El Teide hizo cosas similares al Calbuco hace unos 1.000 o 2.000 años, y podría entrar en erupción de forma similar, aunque desde luego no ahora», apunta Ortiz. «Ambos pueden provocar erupciones muy violentas y rápidas. En el Teide se realizan mediciones muy precisas todos los días, indicó Ortiz, con lo que está perfectamente controlado. Para evacuar la parte norte de Tenerife se necesitarían 24 horas, y con los instrumentos actuales -capaces de detectar deformaciones de hasta un milímetro en el cráter- «tendríamos tiempo suficiente», añade el vulcanólogo.
«No ha sido una sorpresa»
La erupción, por tanto, en el Calbuco tras 43 años de silencio no ha sido una sorpresa. «Nosotros instalamos en 2007 un sismómetro en ese volcán y luego los chilenos han montado una red de monitorización alrededor, lo que significa que se era consciente de que en cualquier momento podía haber una erupción», añade el vulcanólogo.
Ortiz no quiere ni oír hablar de volcanes activos, dormidos, latentes... «Hasta 100.000 años hay que mantener un sistema mínimo de vigilancia y cuando se detecte lo más mínimo reforzar la instrumentación y dedicar personal al seguimiento de ese volcán». Por tanto, de lo que sí podemos hablar es de volcanes que hay que vigilar, porque son explosivos y tienen población próxima. Entre estos, Ortiz destaca el Vesubio y Campi Flegrei (Italia), Santorini (Grecia) y Teide (España) en Europa; los indonesios Merapi, Agung y Tambora, en Asia; el Monte Rainier y Yellowstone en Estados Unidos, éste último es un supervolcán «con pocas erupciones pero muy violentas»; el Popocatépetl (México) y el Calbuco (Chile), en América, y en África destacan el Nyamuragira y Nyiragongo (El Congo).
Sobre la evolución del Calbuco, el vulcanólogo del CSIC explica que lo que es la erupción en sí se podrá dar por terminada en unos pocos días. «Estas erupciones explosivas son muy cortas. Las explosivas son erupciones en las que se emite una gran cantidad de material pero en muy poco tiempo». Como ejemplo, lo que emite un volcán explosivo en 24 horas es la cantidad de material que emite una erupción efusiva (con lavas) en 10 años».
Erupciones muy violentas
Se trata de erupciones violentas y espectaculares, como esta del Calbuco, con columnas de ceniza que ascienden kilómetros. Sin embargo, la columna de este volcán chileno, que ha alcanzado unos 17 kilómetros de altura, se situaría en un índice de explosividad de 4 ó 5 en una escala de 8. En el siglo XIX, recuerda Ortiz, el volcán Tambora (Indonesia) arrojó una columna de ceniza que alcanzó los 40 km en altura, y en 1991 la erupción del Pinatubo llegó casi a 30 km.
El viaje de las cenizas, que hasta el momento se han desplazado hasta 350 km. de distancia, dependerá de las condiciones meteorológicas. Ortiz recuerda que en la erupción del volcán islandés Eyjafjälla, que provocó el caos aéreo en Europa en abril de 2010, «un volcán de juguete con una erupción más modesta que esta, llevó cenizas a toda Europa».
Lo más impresionante de esta explosión ha sido que por primera vez se han podido ver imágenes de lo que ocurre al inyectarse esa columna de ceniza en la estratosfera.
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