UPN apoyará este martes al PP en la reforma del aborto y Unió se debate entre la abstención y el voto a favor
PSOE e Izquierda Plura, por su parte, consideran presentar una enmienda de totalidad contra la reforma
El diputado de UPN en el Congreso, Carlos Salvador, apoyará este martes al PP en la toma en consideración de su proposición de ley de reforma de la Ley del Aborto para hacer obligatorio el consentimiento paterno en las jóvenes de 16 y 17 años, mientras que los seis diputados de Unió Democrática (UDC) se debaten entre la abstención y el voto a favor, según confirmaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.
La reforma impulsada en forma de proposición de ley en el Congreso por el Grupo Popular se limita a modificar la Ley de Autonomía del Paciente para restablecer la situación anterior a la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo de 2010, de forma que las chicas de 16 y 17 años necesiten el consentimiento de sus padres para practicarse un aborto y no sólo su conocimiento, como en la actualidad.
CiU, formación conformada por Unió y Convèrgencia, no impone sentido de voto en asuntos de conciencia como el presente. Los seis diputados democristianos de Unió, encabezados por Josep Antoni Duran i Lleida, han descartado votar en contra pero decidirán si la apoyan o se abstienen tras el transcurso del debate, según confirmaron fuentes de este partido. Mientras, los diez restantes de Convergencia Democràtica (CDC) disponen de libertad de voto.
Se da el caso de que hay al menos cinco diputados provida del PP que no apoyarán la reforma por considerarla insuficiente, a pesar de haber sido impulsada por su grupo parlamentario, aunque tampoco han comunicado cómo escenificarán esa disidencia. Varios de ellos han indicado que su intención es no participar en la votación, y que si hay sanción económica, la pagarán «con honor».
Tras el debate de este martes se abrirá un plazo de presentación de enmiendas. El PP piensa pedir la tramitación de su reforma por el procedimiento de urgencia, lo que supone acortar los plazos a la mitad, pero no tiene intención de que la votación final en el Pleno del Congreso tenga lugar antes de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.
Mientras tanto, grupos de la oposición como el PSOE e Izquierda Plural ya han dejado caer que piensan presentar una enmienda de totalidad contra la reforma, lo que exige la presentación de un texto alternativo. Ello implica un segundo debate en sesión plenaria antes de que se empiecen a discutir las enmiendas parciales en ponencia y comisión.
Al tratarse de una norma de rango orgánico, la reforma del PP requiere para su aprobación un respaldo mínimo de 176 votos, la mayoría absoluta de la Cámara, lo que el PP espera lograr sin problemas porque las previsibles fugas de sus diputados provida serían compensados por esos apoyos de UPN y UDC.
Tras la tramitación en el Congreso, el texto se remitirá en junio al Senado, donde también hay parlamentarios del PP contrarios a la reforma. Si ahí se introducen cambios, debería volver a la Cámara Baja para una votación final. La aprobación completa para su entrada en vigor se calcula antes del verano.
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