Los cadáveres de los espeleólogos serán repatriados mañana en vuelo comercial desde Casablanca
Concluyen las autopsias de los cuerpos en Marrakesh, desde donde irán por carretera a la capital económica de Marruecos
La autopsia a los cadáveres de los montañeros españoles Gustavo Virués y José Antonio Martínez , realizada este miércoles en la morgue de la ciudad de Marraquech, ya ha concluido y las autorizaciones para su repatriación están listas, dijeron a Efe fuentes judiciales.
Los cadáveres viajarán por tierra al aeropuerto de Casablanca esta misma tarde, y mañana serán embarcados en un vuelo regular de Iberia, dijo a la prensa el cónsul español en Casablanca, Eduardo de Laiglesia, presente en el depósito junto a varios familiares.
Se contempló la posibilidad de que la compañía de seguros que tenían contratada fletara un avión especial, pero finalmente se optó por un vuelo regular.
La autopsia a los cadáveres de los dos montañeros ha sido exigida por Marruecos pese a que los familiares deseaban repatriarlos directamente desde Uarzazate en el mismo avión que ayer trasladó a su compañero superviviente, Juan Bolívar.
Los tres habían pasado varios días en el fondo del cañón de Wandrass, en el Alto Atlas marroquí central , y no fueron auxiliados hasta el domingo, pero para entonces Virués y Martínez ya habían muerto y solo Bolívar pudo ser sacado con vida.
Marruecos impuso la autopsia por ser lo habitual en los casos de muerte violenta, aunque sea por accidente, y para despejar toda clase de dudas sobre el momento del fallecimiento, las posibles causas y las circunstancias que lo rodearon.
Autopsia a «gran velocidad»
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, ha dicho que la autopsia se ha realizado a una «gran velocidad». «A partir de ese momento los cadáveres serán trasladados a Casablanca y serán traslados a España en vuelo comercial», señaló el ministro.
Preguntado sobre el destino del vuelo, Margallo ha aclarado que «se está intentando» que los cuerpos lleguen hasta Málaga pero al tratarse de un vuelo comercial, «en principio se había pensado en que fuera Madrid».
Lo importante, ha añadido, es que la repatriación se haga con «la máxima rapidez para aliviar en la medida de lo posible el dolor de las familias y eso es lo que estamos haciendo».
Margallo ha hecho estas declaraciones durante la clausura del Curso de Especialización en Relaciones Internacionales para Medios de Comunicación en Madrid.
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