medio ambiente
Cómo ayudar a combatir el cambio climático con lo que comemos
Un estudio de varias universidades españolas y centros médicos confirma que la dieta mediterránea no solo es buena para la salud sino que además contamina menos y tiene una huella de carbono menor
![Cómo ayudar a combatir el cambio climático con lo que comemos](https://s3.abcstatics.com/Media/201503/24/frutas_verduras--644x362.jpg)
Que la dieta mediterránea es mucho más que una variante gastronómica es algo que ya fue reconocido por la Unesco en 2013, cuando esta organización la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad , definiéndola como «uno de los fundamentos de la identidad y continuidad culturales de las comunidades de la cuenca del Mediterráneo. Un momento de intercambio social y comunicación, y también de afirmación y renovación de los lazos que configuran la identidad de la familia , el grupo o la comunidad, que pone de relieve los valores de hospitalidad , buena vecindad, diálogo intercultural y creatividad , así como un modo de vida que se guía por el respeto de la diversidad ».
Y más aún. También contamima menos y es crucial para poner freno al cambio climático . Un nuevo estudio -informa Sinc- en el que participan el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva , la Universidad Jaume I de Castellón y la Universidad de Huelva ha analizado la huella de carbono de los menús que se sirven diariamente en España , basados en una dieta básicamente mediterránea, y los ha comparado con los de Reino Unido o EE UU. , donde se consume menos fruta y verdura y más carne de vacuno. « Combatir el cambio climático es una prioridad internacional que debe ejecutarse en todos los ámbitos, como en el entorno familiar , teniendo en cuenta nuestra alimentación diaria », explica a Sinc Rosario Vidal , primera autora del estudio e investigadora del departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción de la institución valenciana.
Los datos se recogieron en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva , en el que se analizaron un total de 448 comidas y 448 cenas repartidas durante todas las estaciones del año para satisfacer unas necesidades calóricas medias de 2.000 kcal. «Estos menús podrían haberse servido igualmente en cualquier colegio, restaurante o casa española. Las recetas analizadas incluyen algunos platos tan típicos como gazpacho andaluz, pisto manchego, paella o puchero», añade Vidal.
Durante la investigación se confeccionó una base de datos con la huella de carbono de alimentos cultivados, pescados o producidos –fundamentalmente en España–, y se calculó la huella de carbono de cada plato y menú . La huella de carbono media diaria obtenida fue de 5,08 kg de CO2 equivalente (CO2e), muy inferior a la media en EE.UU., estimada entre 8,5 y 8,8 kg de CO2e , o la de Reino Unido, estimada en 7.4 kg de CO2e; todas ellas para la misma ingesta calórica . Además, se obtuvo la huella de carbono para otras 17 dietas terapéuticas como dieta blanda, líquida, hipoproteica o hiperproteica.
«Las diferencias entre el valor medio de la dieta mediterránea y la de los países anglosajones se deben a que en España se consume mucha menos carne de vacuno –uno de los alimentos con mayor huella de carbono – y se toman más verduras y frutas, con baja huella de carbono », afirma la experta. «Por eso, no solo es más sana, sino que nuestra dieta es también más ecológica ».
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