Juzgado por servir cócteles con píldoras a su ex para hacerla abortar sin que lo supiera

La Fiscalía noruega pidió ayer siete años de cárcel para un hombre acusado de haber provocado un aborto a su ex compañera, a sus espaldas, tras haber introducido píldoras abortivas en los cocktail de frutas que le servía. El juicio -que ha despertado gran interés en Noruega porque entra en un terreno poco explorado por el código penal- demostró que el acusado, un joven noruego de 25 años introdujo al menos dos veces las píldoras en las bebidas que sirvió a su compañera embarazada, de poco más de veinte años, sin conocimiento de esta.

El acusado logró una combinación abortiva con la mezcla de dos medicamentos para el sida comprados por internet.

"Intentó varias veces convencerme para que abortase, pero yo no estaba dispuesta a eso", testimonió ante el tribunal de Trondheim (oeste de Noruega) la joven, según una información de la televisión pública NRK. La petición de pena se basa en el no consentimiento de la mujer y en la duración en el tiempo de una práctica "que produjo daños físicos en ella", únicos elementos del código penal a los que ha podido acogerse la Justicia noruega.