por el cambio de currículo
Campaña en Cataluña para que los alumnos no se apunten a la clase de Religión
"Es intolerable que vuelva el rezo a las aulas", dicen padres y sindicatos
Los cambios introducidos por la nueva ley educativa (Lomce) en el currículo de la asignatura de Religión, que pasa a ser, por primera vez, una materia evaluable, aunque optativa por parte de los alumnos, han puesto en pie de guerra al sector educativo en Cataluña. Padres y sindicatos han emprendido una campaña para que los estudiantes no escojan la materia porque, según denuncian, "recupera el rezo en las aulas" y "es un agravio contra el espíritu de la escuela pública".
La Lomce mantiene la asignatura de Religión como materia de obligada oferta para los centros pero optativa para los alumnos, aunque a diferencia de hasta ahora pasa a ser evaluable, lo que significa que los resultados de los exámenes cuentan en la nota media, y se equipara a otras materias como Matemáticas o Lengua. En el Bachillerato, a diferencia de en Primaria y en la ESO, los centros son libres de ofertar la materia, ya que es una asignatura de libre asignación.
El nuevo currículum de Religión Católica, publicado el martes en el BOE y consultado por ABC, establece entre otras cosas, dentro del bloque de "Estándares de Aprendizaje y Evaluables"que los alumnos "memoricen o reproduzcan fórmulas sencillas de petición y agradecimiento a Dios", "expresen con palabras propias la sorpresa respecto a Dios" y especifiquen las "atenciones que reciben en su vida como don de Dios". Les invita también a "recopilar y poner en común con sus compañeros oraciones que la comunidad cristiana utiliza habitualmente". En el nuevo redactado de la materia se apunta, asimismo, "el origen divino del cosmos" y se especifica que "no proviene del caos o del azar".
Los padres y los sindicatos del sector educativo interpretan que con la nueva asignatura "se recupera el rezo en las aulas" y "se vuelve a la escuela de la etapa franquista".
«Se creará un rechazo»
El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (Fapac), Àlex Castillo, avanzó este jueves que desde la Federación se recomendará a los padres que no elijan la materia por que "tal y como la ha replanteado la Lomce solo se creará un rechazo hacia ella por parte de los estudiantes". "Parece que la haya diseñado un anticlerical furibundo", dijo en declaraciones a la prensa. La Fapac, con el apoyo de algunos sindicatos, se plantea acciones más contundentes en contra de la la materia y no descarta "una respuesta colectiva" para evitar que sea una opción en la escuela pública.
El secretario general adjunto de la Fundació Escola Cristiana de Cataluña, Carles Armengol, considera, no obstante, "razonable" el nuevo currículo de religión, diseñado por la Conferencia Episcopal Española (CEE), si éste se puede adaptar en los diferentes centros.
En declaraciones a Ep, Armengol señala que "mientras haya capacidad de los centros para adaptarlo es un punto de referencia no descabellado y razonable, siempre con la posibilidad de adaptarlo a la realidad y en función del proyecto educativo del centro y realidad del alumnado".
Reconoce haber recibido con sorpresa las reacciones que ha generado, y ve "excesivos" algunos comentarios que se están haciendo, porque, a su juicio, el nuevo currículo va en la línea de lo que ya se estaba haciendo. "Es un currículum y cada escuela lo adapta en función de su proyecto, y quizá hay algún elemento que las escuelas pueden desarrollar y añadir a su manera", defiende.
Descarta, asimismo, que el nuevo currículo obligue a rezar en clase, y precisa que habla de memorizar alguna oración de agradecimiento, como también sucede en poesía en las clases de literatura. "El currículo no implica en absoluto que ahora la asignatura se dedique a hacer oración, pero que se conozcan algunas preces no lo encontramos fuera de lugar", concluye. La Conferencia Episcopal Tarraconense y el cardenal arzobispo de Barcelona aprueban también el giro curricular que la Lomce da a la materia.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, recuerda que la asignatura de religión es una materia optativa "que se ha de dar por parte de todos los centros, pero son los padres quienes pueden optar por sí o por no". Sistach, que ayer presentó el informe de la Fundación de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (FOESSA) sobre la exclusión y el desarrollo social en Cataluña, eludió criticar el contenido de la asignatura de religión. "Es una cosa incoherente que la religión católica dice que Dios ha creado el universo, lo que es coherente es creerlo o no creerlo, lo que hemos de decir es el contenido de la fe cristiana", apunta.
La persecución de la asignatura en Cataluña viene de lejos, tal y como publicó ABC en su edición del 9 de abril de 2012, cuando un grupo de profesores denunciaron la campaña por parte de algunos centros para que los padres descartaran la materia. Los profesores instaron a las familias que reciben las presiones a que denunciaran la situación.
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