Sanidad revisará los exámenes de la última prueba MIR por posibles errores en la corrección
Se han presentado 600 reclamaciones por fallos en la transcripción de las respuestas
El Ministerio de Sanidad revisará los exámenes de la última convocatoria para obtener una plaza MIR, después de que el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina denunciara fallos en la corrección del examen. Las pruebas se realizaron el 31 de enero, y se presentaron miles licenciados para optar a una de las 7.527 plazas de formación sanitaria especializada.
El director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, niega que se haya producido «un error masivo». En declaraciones a Efe, Moreno ha destacado que sólo se han presentado 600 reclamaciones, frente a las 300 del pasado año, de un total de 28.800 exámenes, y ha explicado que «siempre hay reclamaciones porque se producen errores de lectura y de validación».
Errores de transcripción
En su denuncia, los estudiantes aseguran que se han producido «contables casos de errores de transcripción en sus respuestas».
El sistema utilizado por el Ministerio de Sanidad, explican, es la cumplimentación de una plantilla en la que el aspirante ha de escribir un número entre el 1 y el 5 en correspondencia a su respuesta a un test de 5 opciones, de la que se quedan un calco.
A la hora de la corrección se produce una transcripción de esos números a una plataforma informática que se encarga de calcular el número de respuestas netas en función de las respuestas acertadas, falladas y dejadas en blanco.
No es una situación nueva
«En los últimos años y de forma más acuciada en este último, se ha venido observando numerosos errores en la transcripción de estas respuestas, lo que conlleva un sinfín de reclamaciones, alargando aún más la espera de un número ordenatorio definitivo para elegir plaza», denuncian en un comunicado el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina.
Estos fallos se producen, según los estudiantes, por el poco tiempo del que se dispone para transcribir las preguntas a la hoja de respuesta y al método de transcripción informático que, en su opinión, puede mejorarse.
La consecuencia de todo esto, han añadido, es que hay preguntas correctas que el sistema contabiliza como fallos y otras erróneas que detecta como acertadas, y que, en este último caso «obviamente, no son reclamadas ni revisadas» por el Ministerio de Sanidad lo que genera «una injusticia» en el resultado del examen.
¿Conocimiento real?
Dado que, según el CEEM, esta situación se ha producido en varias ocasiones, y teniendo en cuenta que se trata de un examen de carácter ordenatorio en el que un único fallo o acierto puede determinar la opción a una plaza de formación en una especialidad y un lugar, exige al Ministerio que garantice que los resultados se corresponden con el conocimiento demostrado por los aspirantes.