«Pasamos frío y nos tiran piedras, pero saldremos en Semana Santa»
Una Hermandad de Mataró reclama al Ayuntamiento un lugar digno donde ensayar
Amenaza nieve, como en todo el norte de España. Pero las costaleras de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad acuden puntuales a las 20.30 horas al polígono industrial Mata Rocafonda de Mataró (Barcelona), donde ensayan todos los lunes y los martes durante hora y media. Emboscadas en sus bufandas, abrigos y guantes, apenas se las distingue, pero una de ellas bromea. «¡Ay que no me he arreglado para la foto!». Es noche cerrada y Cristina González, la capataz, se dispone a dirigir a sus compañeras. «Faltan tres costaleras porque se han puesto enfermas», se excusa. Dos imponentes torres de electricidad presiden el entreno de este grupo devoto.
Noticias relacionadas
Desde hace años, esta hermandad de mujeres de entre 18 y 65 años se ven obligadas a preparar sus pasos de Semana Santa en condiciones precarias. Antes lo hacían en un descampado, pero el suegro de Cristina que tiene oficina en este polígono, les sugirió que podían utilizar el aparcamiento de estas instalaciones. Por eso, se ven obligadas a sortear los coches que entran y salen del recinto. Y si la situación ya es suficientemente dura, hace dos semanas unos desconocidos les lanzaron piedras y destrozaron el coche de Cristina. «Estábamos ensayando cuando escuchamos un ruido. Al principio no le hicimos caso. Pero como se repetía, nos paramos a ver qué sucedía. Nos estaban tirando piedras por encima de aquel muro», dice mientras señala una esquina del recinto. «Llamamos a los Mossos d’Esquadra y tardaron una hora en venir. Presentamos denuncia, pero no nos dieron muchas esperanzas de que encontraran a los autores», añade.
Hasta los más pequeños
Desconocen si la agresión se debió a una cuestión ideológica o si el sonido de los tambores de la banda que acompaña a la hermandad molesta a alguien. Pero estas adversidades no disuaden a las cofrades. «Aquí venimos con lluvia y con frío, y encima nos tiran piedras, pero nada nos impedirá desfilar en Semana Santa», afirma la capataz del grupo. Y si la fe mueve montañas, la ilusión por participar en las procesiones levanta el ánimo hasta a los más pequeños. Un niño de cinco años es el miembro más joven de la banda de música, donde equipado con un tambor de juguete, no pierde la compostura mientras, muy serio, sigue los pasos de las costaleras. El relevo generacional existente en estas cofradías, aseguran sus integrantes, es garantía de continuidad. La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad fue fundada en 1987 por Pilar Sanchez. El grupo estaba formado entonces por 15 hermanas, pero actualmente la cifra supera ya las 500.
El Ayuntamiento de Mataró, gobernado por CiU, se comprometió a cederles un recinto digno a esta hermandad y la banda que les acompaña. No en vano, las cofradías de Mataró fueron galardonadas con el Premio Patrimonio Cultural de Mataró en 2012. Los cofrades de esta ciudad costera no esconden una cierta envidia por la atención mediática que se presta a las procesiones de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) –concretamente la laica 15+1–, cuando en Mataró «cada año salen a la calle unas 70.000 personas para ver los pasos», explica el cofrade Jordi Merino, pregonero de la Semana Santa de Mataró 2013.
El portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el Consistorio, José Manuel López González, ha presentado un ruego al equipo de gobierno en el que le insta a «cumplir con su compromiso de dotar a las bandas de música de las Cofradías mataronenses de un lugar estable, seguro y adecuado para que puedan realizar sus ensayos en la mayor brevedad posible y, en todo caso, antes de la Semana Santa de 2015», al tiempo que solicita «aumentar la seguridad en las zonas donde las Cofradías ensayan para evitar incidentes como los vividos en los últimos días».