«nO TAN ELEMENTAL»
¿Cree que sería un buen detective?
Le ponemos a prueba. Tras leer este artículo será capaz de saber si está tan atento como cree al mundo que le rodea
Deténgase un instante, mire a su alrededor e intente descifrar las señales que su entorno le envía sin que usted lo sepa. Rostros, gestos, miradas, objetos... Puede que todo eso, que a priori le resulta tan normal, le acabe transmitiendo algún mensaje. Si usted fuera Sherlock Holmes , seguramente lo descubriría. Aprendería a descifrar el significado de ese mal gesto que su pareja acaba de ponerle o encontraría rápidamente el doble sentido de esa frase un tanto fuera de tono. Si usted fuera Sherlock Holmees, claro. ¿Sabe que puede llegar a serlo?
Daniel Tubau, guionista con auténtica devoción por el personaje de Arthur Conan Doyle, se ha propuesto compartir todo lo que el mejor detective de la historia de la Literatura ha sabido enseñarle a lo largo de los años. En su libro, «No tan elemental. Cómo ser Sherlock Holmes» , Tubau desgrana la metodología nada básica empleada por el sabueso Holmes y nos dice cómo aplicarla en nuestro día a día. Más que un libro, se trata de un manual que nos ayudará a mirar con otros ojos todo aquello que nos rodea y sacarle el mayor provecho posible.
Tubau se ha pasado media vida con la idea de este libro en la cabeza. Aunque comenzó a forjarse en su adolescencia, ha sido en los últimos dos años cuando el guionista ha dado forma al completo escrito «holmesiano» que, dice, parece estar gustando a los admiradores del detective. «En el libro, los lectores averiguaran la forma de pensar de Sherlock y sus métodos para descifrar la realidad a partir de elementos que otros no veían. Con esto, todo el que se lo proponga, será capaz de aplicar los métodos del detective a su vida cotidiana».
Olfato de detective
Para el detective, dice Tubau, la metodología era fundamental aunque el olfato ha sido, sin duda, uno de los grandes pilares de su buen hacer como investigador. Uno de los trucos que nos da el autor y que puede sernos de ayuda en nuestra vida cotidiana es el de no atender a los prejuicios: «Juegan muchas malas pasadas. Determinan nuestro comportamiento y nos hacen pensar de manera distinta sobre otras personas. Clasificamos a la gente en base a los recuerdos o prejuicios que tenemos de ellos y la mayoría de las veces nos equivocamos».
Mire ahora a su alrededor y observe a quien le rodea sin prejuicios. Aprenda a averiguar todo lo que pueda en base a su rostro, su ropa, sus gestos o el movimiento de sus ojos. Para ser Sherlock Holmes tendrá que poner gran atención a los detalles y mirar de nuevo esas pequeñas cosas en las que jamás había posado la vista. No se deje llevar por la intuición, someta todo lo que le digan a las pertinentes pruebas y entonces, solo entonces, estará más cerca de ser un «Sherlock».
Algunas pruebas
— ¿Sabes fijar la atención donde realmente importa? «Dos equipos, uno vestido de negro y otro de blanco, se pasan cada uno una pelota de baloncesto. Los dos equipos al mismo tiempo, lo que hace difícil centrar la atención en una de las dos pelotas. La prueba consiste en lo siguiente: se trata de ver si eres capaz de focalizar tu atención para contar el número de veces que se pasa la pelota el equipo que lleva camisetas blancas. Intente, pues, contar cuántas veces se pasa la pelota el equipo blanco». [Puede hacer la prueba aquí]
— Desatención selectiva: «Se trata, como antes, de dos equipos, uno con camisetas blancas y otro con camisetas negras y también aquí hay que contar cuántas veces se pasa la pelota el equipo con camisetas blancas. Lo importante es que, en esta ocasión, hay que intentar no ver al gorila en escena, y además contar bien los pases. No es tan sencillo como puede parecer a primera vista». [Puedes hacer la prueba aquí]
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