Los rectores plantearon en 2006 grados de tres años
Temían que fijar carreras de cuatro años introdujera una «rigidez innecesaria» en el sistema
La Comisión Académica Sectorial de las Universidades Españolas ( CASUE ) fue creada con el fin de coordinar las actividades académicas de las universidades integradas en el seno de la CRUE. Entre sus objetivos, figura el de la ordenación académica y la planificación de la docencia dentro del ámbito universitario. Y en octubre de 2006 redactó un documento de conclusiones en el que ya se abordaba la posibilidad de los grados de tres años.
Nueve años después, en cambio, los rectores españoles encabezan una ofensiva contra el decreto que aprobará este viernes el Consejo de Ministros para permitir que las universidades puedan ofrecer grados de 180 créditos (tres años) y no sólo de 240 (cuatro años), como en la actualidad.
El detonante era la propuesta presentada entonces por el Ministerio de Educación para la organización de las Enseñanzas Universitarias de cara a la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, el llamado « Plan Bolonia ».
«Sin mostrar nuestro acuerdo ni desacuerdo al respecto [de las titulaciones de 240 créditos, o lo que es lo mismo, de 4 años de duración], creemos que esta es una cuestión con repercusiones muy profundas que merece una reflexión y explicación detalladas», decía aquella carta.
La reflexión de CASUE respecto de la decisión de elegir para las titulaciones españolas una duración uniforme de 240 créditos fue que se introducía «un elemento de rigidez aparentemente innecesario» que, a su juicio, era contrario a «resolver el problema de la rigidez de la organización actual de las titulaciones promoviendo una mayor diversificación curricular y permitiendo que las universidades puedan hacer propuestas innovadoras».
En este punto, el documento planteaba una serie de opciones y valoraciones sobre ellas. En concreto, el texto señalaba que «podría optarse por una posición más flexible en la que existieran grados entre 180 [tres años] y 240 créditos [cuatro años]». Para lo que argumentaban que «no está claro que todos los grados necesiten ni deban tener una misma carga de créditos».
En total, seis años
El escrito continuaba diciendo que «Si bien es cierto (...) que en algunos países los estudiantes comienzan la universidad un año más tarde realizando grados de 180 créditos, con lo que la edad de obtención del grado sería la misma para nuestros alumnos, estos grados de 180 créditos son acompañados de maestrías de 120 créditos.
Ello obliga a que, para ser competitivos con estas, nuestras maestrías deban optar por los 120 créditos. Ambas cosas unidas, grado de 240 y máster de 120 suponen la organización del equivalente a seis cursos de estudios universitarios, lo que significa un aumento de los recursos humanos y materiales necesarios que las universidades no pueden afrontar en estos momentos con los recursos disponibles».
Noticias relacionadas