Los episodios extremos de La Niña se duplicarán por el calentamiento global
Un estudio proyecta que los eventos más fuertes se darán cada 13 años, frente a los 23 actuales
De dos a siete años unas condiciones más frías de lo normal en el océano Pacífico oriental -conocidas como La Niña- controlan la circulación atmosférica generando en muchas partes del mundo fenómenos meteorológicos extremos , como sequías en el suroeste de Estados Unidos, inundaciones en el Pacífico occidental y una actividad reforzada de huracanes, tanto de ciclones que tocan tierra en el Pacífico occidental como de huracanes en el Atlántico.
Estos impactos son particularmente devastadores en los episodios más fuertes de La Niña. Así, por ejemplo, durante el episodio de 1998-1999 la gravedad de las sequías, inundaciones, deslizamientos de tierra y huracanes se cobró miles de vidas humanas, dejó millones de desplazados y provocó enormes pérdidas económicas. Los científicos comprenden relativamente bien el mecanismo físico de La Niña en el clima actual, sin embargo no hay consenso entre los modelos climáticos sobre la manera en que La Niña puede cambiar en un mundo que se calienta.
Ahora, un grupo internacional de investigadores, dirigidos por Wenju Cai, de la Agencia Científica Nacional de Australia, explican en la revista “Nature Climate Change” que los fenómenos extremos provocados por La Niña serán cada vez más frecuentes por el calentamiento global. Su estudio concluye que la frecuencia con que se producen los eventos extremos de La Niña, que afectan a ambos lados del océano Pacífico, podría duplicarse.
Los investigadores creen que el aumento del calentamiento en tierra en relación con el mar y una mayor frecuencia de eventos extremos de El Niño están preparando el escenario para que La Niña se de cada 13 años, en vez de cada 23 años. Usando diferentes modelos climáticos globales han logrado simular cómo la frecuencia de esos eventos puede cambiar con el calentamiento global: los eventos extremos de La Niña aumentarán en frecuencia y, además, el 75% de ese incremento se producirá inmediatamente después de un episodio extremo de El Niño; esto es, que los patrones climáticos se alternarán entre extremos húmedos y secos.
Eventos fríos en un clima cálido
¿Cómo pueden los eventos fríos extremos ser cada vez más frecuentes en un clima más cálido? Las simulaciones realizadas con los modelos muestran que los vientos del Este en superficie, que son más fuertes durante La Niña y desempeñan un papel clave en su desarrollo, se debilitarán con el calentamiento global, haciendo que el aumento de la frecuencia de episodios extremos de La Niña no sea el esperado.
Según Wenju Cai, hay varios factores interrelacionados que pueden conspirar para permitir esa mayor frecuencia de episodios extremos de La Niña. En primer lugar, la superficie terrestre del llamado Continente marítimo -el área que comprende partes del sureste de Asia, Indonesia y Filipinas- se calienta más rápido que el centro del océano Pacífico en un mundo más cálido, haciendo que ese aumento en el gradiente de temperatura entre ambos pueda provocar vientos del Este más fuertes.
Estos vientos anómalos no sólo desplazan el agua caliente hacia el Oeste y hacia los Polos, sino que también llevan el agua más fría de las profundidades del océano más cerca de la superficie. Y un Pacífico central más frío aumentará aún más el gradiente de temperatura con el Continente marítimo y provocará vientos aún más fuertes, una retroalimentación que no hará más que favorecer las condiciones frías de La Niña.
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