La felicidad de Derby, un perro cojo que corre por primera vez gracias a una prótesis 3D
El husky nació con una enfermedad congénita en las patas delanteras que le impedía correr y moverse con normalidad
A Derby, un perro husky siberiano, le abandonaron al nacer en Alabama (Estados Unidos) debido a una enfermedad congénita que deformaba sus patas delanteras. Fue acogido en un hogar para perros, pero Derby no podía correr ni jugar en la calle al igual que el resto de canes: hacerlo le acarreaba nuevas lesiones y graves heridas en las patas.
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Su vida transcurría confinada a interiores de suelo blando hasta que un día Tara Anderson, amante de los animales y trabajadora de la empresa «3D Systems», se fijó en el él.
«Cada vez que leía su historia y veía su foto, lloraba», explica Anderson en un vídeo que ya se ha vuelto viral. Aunque primero intentaron ayudarle mediante una especie de silla de ruedas, el ivento no se ajustaba bien a la movilidad del can.
Pero Anderson no se dio por vencida. Acabó encontrando gracias a su trabajo otra forma de ayudarle: un ortopedista y dos diseñadores en 3D se pusieron manos a la obra hasta dar con el diseño que permitiera a Derby correr por primera vez en su vida gracias a unas prótesis impresas en 3D.
«La belleza de la impresión en 3D es que si el diseño debe ser ajustado, no tenemos que esperar los tiempos tradicionales y costosos de fabricación, simplemente podemos volver a imprimir», cuenta Buddy Byrum, vicepresidente de gestión de productos de «3D Systems».
Ahora Derby por fin puede notar la velocidad del viento en su cara y correr varios kilómetros cada día junto a sus propietarios Sherri y Dom Portanova.
