Caudiencia general

Papa Francisco: «La santidad no es cerrar los ojos y poner cara de estampita»

El Santo Padre asegura que la santidad «está en cuidar al marido o la mujer, en el trabajo cotidiano y en las cosas pequeñas de cada día»

Papa Francisco: «La santidad no es cerrar los ojos y poner cara de estampita» reuters

juan vicente boo

Con palabras llenas de entusiasmo, el Papa explicó a veinte mil peregrinos que “la santidad es el rostro más bonito de la Iglesia”, precisando que “no consiste en cerrar los ojos y poner cara de estampita. ¡No! La santidad es algo mucho más grande y más profundo, que nos da Dios”.

En numerosos comentarios al margen del texto escrito para la audiencia general, el Papa salió al paso de quien piensa que no puede ser santo porque “yo trabajo en una fábrica, o yo soy contable y estoy todo el día con los números. Así no se puede… ¡Sí que se puede! Dios te da la gracia para ser santo. Dios se comunica contigo. Tienes que abrirte a esa gracia que te trabaja por dentro y te lleva a la santidad”.

En una catequesis muy divertida, el Santo Padre añadió que “a veces pensamos que la santidad es sólo para quienes pueden separarse de la vida ordinaria y dedicarse exclusivamente a la oración. ¡Pero no es así!”.

Con gran energía, afirmó que es lo contrario: “Estamos llamados a ser santos precisamente viviendo con amor y dando testimonio cristiano en la propia ocupación de cada día”.

Se trata de hacerlo “en el respectivo estado de vida. ¿Estas casado? Sé santo amando y cuidando a tu marido o tu mujer… ¿Eres padre o abuelo? Sé santo enseñando con pasión a tus hijos o nietos a conocer y seguir a Jesús”.

«Mucha paciencia»

Con buen humor, el Papa añadió que “hace falta mucha paciencia para ser buenos padres o abuelos. Llegas a casa y el hijo quiere hablarte de sus cosas… y tú estás cansado. ¡Escucha a tu hijo, que tiene necesidad de ti!”.

El Santo Padre subrayó que la santidad en el trabajo y en la calle “no es algo pesado y triste sino todo lo contrario. ¡Es una invitación a compartir la alegría! A vivir y ofrecer con alegría cada momento de nuestra vida, convirtiéndolo en un don de amor para las personas que tenemos alrededor”.

Los peregrinos seguían su discurso, en buena parte improvisado y espontáneo, con la mayor atención, rompiendo en carcajadas a cada broma sobre las vecinas cotillas, las caras de estampita, etc.

Al final, en tono serio, el Papa manifestó su preocupación por “la tensión en Jerusalén y otras partes de Tierra Santa, con episodios de violencia que no respetan siquiera los lugares de culto”. Se refería a los judíos asesinados en la sinagoga, y aseguró su oración por las víctimas y sus familias.

Concluyó invitando a las dos partes a “tomar decisiones valientes para lograr la reconciliación y la paz. Construir la paz es difícil… ¡pero vivir sin paz es una tortura!”.

Papa Francisco: «La santidad no es cerrar los ojos y poner cara de estampita»

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación