Quinta víctima mortal y nuevos infectados por el brote de legionela en Portugal

En el último balance realizado por la Dirección General de la Salud (DGS) se han confirmado cinco muertes y 233 infectados por legionela, de los cuales 38 están en cuidados intensivos. Este lunes han aparecido casos en nuevas zonas del país aunque la gran mayoría de los enfermos (228) son de la región de Lisboa y Vale do Tejo. Según las autoridades sanitarias «todos los casos reportados tienen conexión epidemiológica al brote de Vila Franca de Xira. Los municipios de Vialonga, Póvoa de Santa Iria y Forte da Casa son las que continúan registrando mayor incidencia». Los técnicos continúan realizando análisis en los domicilios de las zonas infectadas. Según el comunicado de la DGS, se ha reforzado el cloro en el agua y se han desactivado las fuentes de ornamentación para prevenir la liberación de aerosoles que inhalados pueden transmitir la bacteria presente en el agua.

Una vez realizados análisis por el Instituto Nacional de Sanidad, se han cerrado las torres de refrigeración de las principales fábricas de la zona afectada para proceder a su desinfección. Es una de las medidas aplicadas para reducir posibles focos de infección hasta que se localice el origen del foco. Es necesario esperar entre 5 y 10 días para concluir si existe o no la presencia de la bacteria.

Los ayuntamientos de las zonas afectadas han cerrado las piscinas y vestuarios públicos y en los colegios no se van a realizar las clases de gimnasia. Desde la DGS consideran que no existe fundamento científico que justifique el cierre de las escuelas. Recuerda también que no existe ningún riesgo de contagio de persona a persona y que la infección, aunque sea grave, tiene tratamiento. Entre los cuidados recomendados se encuentra el de evitar duchas, jacuzzis e hidromasajes mientras no se detecte la fuente del problema y las alcachofas de las duchas se deben desinfectar con lejía durante 30 minutos una vez por semana.