ÉBOLA
Cien personas exigen que no se sacrifique al perro de la auxiliar contagiada con ébola
Se han concentrado frente a la casa de la mujer para evitar que se cumpla la orden judicial que dice que el animal debe ser eutanasiado
Cerca de 200 personas se concentraron esta tarde frente a la puerta principal de la urbanización de Alcorcón (Madrid) donde tienen su vivienda Teresa Romero, auxiliar de enfermería contagiada de ébola, y Javier Limón, su marido, a la espera de que las autoridades sanitarias acudan al hogar para sacrificar a Excálibur , el perro de la pareja.
El perro podría ser sacrificado este miércoles después de que la Comunidad de Madrid haya dado órdenes de que se le practique la eutanasia por considerar que existe riesgo de contagio del virus. Desde este martes, el animal se encuentra bajo la custodia del veterinario y periodista Carlos Rodríguez, puesto que tanto Romero como Limón se encuentran en el Hospital Carlos III de Madrid, con lo que el perro se encuentra solo en su hogar.
En declaraciones a Servimedia, Rodríguez explicó que Limón le ofreció la custodia «vía Whatsapp», lo que ha sido notificado mediante un escrito jurídico ante la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y que se encontraba «esperando en la puerta a ver qué pasa». «Hay una orden judicial que dice que el perro tiene que ser eutanasiado, pero no dice cuándo ni cómo, si se debe seguir un protocolo y si el animal no ha de sufrir. Al no haber ningún caso similar a éste, imagino que estarán viendo cómo, cuándo y de qué manera lo hacen», subrayó.
Rodríguez recalcó que su labor, después de hablar varias veces por teléfono con Limón, es «intentar ser sus ojos y su persona y asegurar que si el animal tiene que ser sacrificado, que se haga en las mejores condiciones éticas y sin ningún tipo de dolor».
En la puerta principal de la urbanización, dos centenares de vecinos y defensores de los animales, estos acompañados de sus perros, comentaban esta noche los hechos acaecidos en las últimas horas, desde el contagio de Romero hasta la orden de sacrificio del perro. Manuel García, jubilado, indicó que «la opinión de todos es que esto es la punta del iceberg». «No tenían que haber venido los religiosos a España y nos están engañando. Hasta me estoy pensando en ir al hospital a hacerme pruebas», añadió.
Alerta sanitaria
La orden judicial solicitada por el Gobierno autonómico al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº2 de Madrid se ciñe a la entrada al hogar, donde permanece solo el perro, ya que Limón se ha negado a que Excálibur sea eutanasiado, y no al sacrificio del animal porque «ante una alerta sanitaria, las autoridades tienen autorización para hacerlo», según precisaron este martes fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid rehusaron explicar qué protocolo se seguirá en este caso, aunque aseguraron que durante el sacrificio se emplearán «elementos de biocontención» y sugirieron que el animal será incinerado.
200.000 firmas en internet
Más de 201.000 personas han secundado este martes el llamamiento de Javier Limón, esposo de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, para que su perro 'Excálibur' no sea sacrificado si no se confirma que existe un riesgo real de contagio, informa Europa Press
Carmen Sánchez ha recogido este llamamiento y ha creado una petición en la web www.change.org en la que se pide poner en cuarentena o aislamiento a la mascota del matrimonio en lugar de sacrificarlo y que este martes había recogido más de 201.000 apoyos hasta poco después de las doce y media de la madrugada.
"No es justo que además del contagio del ébola por parte de la auxiliar a consecuencia de la falta de medios, pierdan al perro por un simple capricho, cuando es mucho más fácil aislarlo o ponerlo en cuarentena igual que han hecho con el marido de la víctima. Si está chica falleciera para su marido el perro, que los ha acompañado años atrás, sería un apoyo emocional importante. Para esta pareja no es "sólo" un perro, es uno más de la familia", se explica en la petición pública.
Javier Limón, que permanece ingresado en observación en el Hospital La Paz-Carlos III, ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales y organizaciones animalistas para que su mascota no sea sacrificada, tal y como ha ordenado la Comunidad de Madrid para garantizar que no existe riesgo de contagio.
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