Las novatadas más habituales a las que se enfrentan los nuevos universitarios

Alcohol, elemento imprescindible

Lo primero a lo que someten a los «novatos» es a beber hasta no poder más . Esto servirá para que acepten el resto de instrucciones que les darán después. Una de las prácticas más habituales es darles de beber en grandes cantidades, como por ejemplo, a través del embudo. Las consecuencias de esta gran ingesta en tan poco tiempo pueden ser graves.

Así, los colocan de rodillas, les meten un embudo en la boca y le echan sangría o vodka a chorro hasta que caen al suelo mareados. También les invitan a hacer carreras de caballos, siendo los novatos los animales y cargando con novatas de otros colegios mayores.

«Tráfico» de novatos

En los Colegios Mayores también es habitual que los novatos queden al servicio de los veteranos . Así, el estudiante que ha llegado nuevo a la universidad deberá hacer las tareas domésticas y los recados del vetarano durante un tiempo determinado, que suele prolongarse un mes.

Salir a la calle en pijama o disfrazados

Para trasladar a los novatos de un lugar a otro suele ser recurrente exigirles que vistan pijama o ropa de estar en casa . Es habitual en esta época salir a la calle y encontrarse con un numeroso grupo de jóvenes vestidos con batas y todos los complementos imaginables: cuanto más llamativos, mejor.

Ducha de agua fría

En las residencias también suele ser habitual que los veteranos hagan «ronda de ducha» a cualquier hora . Si es por la noche mejor. Así, se presentan en las habitaciones de los recién llegados y los introducen en la bañeran, donde los duchan con agua fría. Esto suele acompañarse de otras acciones, como obligarles a cantar, contar chistes o cualquier otra cosa que los deje en evidencia.

«Pringarse»

«Pringar» a los nuevos es una costumbre muy extendida por toda España. Así, les hacen dar el «paseíllo» para que los veteranos lancen sobre ellos huevos, harina y todo tipo de sustancias pringosas. Un clásico entre las novatadas. Es una peculiar forma de que los ya residentes en el colegio puedan poner cara a los nuevos inquilinos.

No más pelo

Depilar alguna zona del cuerpo de los novatos o incluso ra parles una parte del cabello de la cabeza es otra de las prácticas recurrentes. La máquina de afeitar, junto con la cera se convierte en un objeto habitual en estas «fiestas».

Tartazo al novato

Los novatos de Madrid, a menudo, son trasladados hasta la Puerta del Sol o a otros sitios céntricos para practicar el «tartazo al novato», que suele costar un euro . En otras ciudades también se da esta práctica que poco tiene de «dulce» y busca, de nuevo, «pringar» a los recién llegados.

Cuanta menos ropa, mejor

Las novatas, a menudo, tienen que desnudarse, en mayor o menor medida, y «seducir» a los novatos. A estos, con frecuencia, meten un plátano en la bragueta para que lo apriete contra la chica.

Obligados a beber «cualquier cosa»

A menudo, los novatos están obligados a beber cualquier mezcla que los veteranos consideren oportuna. Así, líquidos como el aceite, el vinagre o el champú se convierten en productos ideales para servir de base a nuevas combinaciones.

Pintura facial y... a la Red

Cualquier momento puede resultar el adecuado para sacar la peor fotografía a un novato y subirla a la Red. A menudo, los momentos de descanso se convierten en idóneos para acercarse a cualquiera que esté durmiendo y pintar sobre él o echarle cualquier sustancia como espuma o pasta de dientes. Después, la fotografía se difunde por internet o simplemente se hace circular entre el resto para que el mayor número de personas posible se rían.