Enterrada viva y rescatada muerta
La policía investiga en Grecia el supuesto caso de una mujer rescatada por varias personas de su tumba recién sellada
El miedo a ser enterrado vivo es una de las razones por las que muchas personas deciden que se les incinere. El pánico a despertarse dentro de un ataúd en la más absoluta oscuridad y con dos metros de tierra por encima, hace que para ellos sea preferible una irreversible y flamígera confirmación de que este mundo se acabó antes que una última oportunidad de ser rescatado de la tumba. Pero en un extraño caso que tiene conmocionados a los griegos, el agónico trance pasado por una mujer supuestamente enterrada viva en la ciudad de Peraia, ni siquiera supuso una segunda oportunidad para ella.
Según la prensa griega, varias personas que se encontraban en el cementerio de la ciudad costera de Peraia se quedaron horrorizadas cuando escucharon golpes y llamadas de auxilio que parecían proceder de la tumba recién sellada de una madre de 49 años que había muerto de cáncer en una clínica privada este pasado jueves en Salónica, al norte de Grecia.
Pese a que consiguieron abrir el ataúd, la mujer murió sofocada
En los informes de la Policía se explica que un trabajador del cementerio y dos visitantes aseguraban haber escuchado la voz de una mujer gritando desde el interior de su ataúd poco después de que sus familiares la diesen por enterrada. Ante los gritos de angustia que escuchaban, estas personas decidieron desenterrarla para tratar de salvarla, pero su esfuerzo fue en vano. Cuando consiguieron llegar al ataúd y abrirlo, la mujer ya había fallecido -esta vez definitivamente- por asfixia. O al menos, así lo contaron a la Policía. Sin embargo, el médico que acudió al cementerio rechazó tajantemente las afirmaciones de los supuestos rescatadores.
«Es imposible»
La doctora Chrissi Matsikoudi aseguró en unas declaraciones a la televisión local que «simplemente no lo creo. Antes de enterrarla se le hicieron varias pruebas, incluyendo una para la insuficiencia cardíaca en el cuerpo. Hubiera sido imposible que alguien en estado de rigor mortis haya estado gritando y golpeando el ataúd así», dijo.
Ahora, un médico forense examinará el cuerpo pero los familiares de la mujer muerta en Peraia dicen estar considerando la posibilidad de demandar a los médicos responsables de su tratamiento en la clínica.
