Un estudiante de Medicina se hace famoso por ayudar a un «homeless»
El joven Ben Holmes se preocupó por averiguar cómo había llegado un vagabundo a esa situación
Un joven estudiante de Medicina ha encontrado la fama involuntariamente en Facebook después de haber ayudado a un vagabundo en la localidad inglesda de Brighouse. Ben Holmes se hizo una foto con el «homeless» después de comprarle comida y charlar un rato con él
Holmes descubrió que el hombre había acabado en la calle después de que le despidieran de su trabajo y que le dejase su novia según explica en el comentario de la foto, donde cuenta que vio que el hombre tenía un perro y « como me gustan los perros me agaché a acariciarle , el hombre ni siquiera levantó la mirada. Tenía la vista fija en el suelo». Entonces Holmes le preguntó «si estaba bien y si quería un sandwich», a lo que el vagabundo le contestó afirmativamente pero que sólo « si no era mucha molestia y si no le desviaba de su camino», recuerda el joven. Así que compró un par de sandwiches para cada uno y unas galletas para el perro.
El hombre no quería que se supiera su identidad pero le contó al joven estudiante de Medicina que lo más duro no era estar en la calle, ni el frío, ni el hambre «sino lo que la gente pensaba de él, como si fuera culpa suya o si hubiera elegido vivir así». « Nunca pensé que yo pudiera acabar así porque hasta hace un año era una persona como cualquier otra, con su hipoteca, su trabajo, su novia...» contó el hombre a Holmes, pero un « golpe de mala suerte » acabó con todo cuando el anónimo vagabundo, al que Holmes llama «Bill», aún estaba en sus treinta con la única compañí de su perra Tia de 12 años y un poco ciega. No tenía familia a quien acudir.
Ben Holmes colgó su foto en Facebook y la publicación ha sido compartida más de 9.000 veces . Holmes pide a los que lean el post que no sólo lo lean o lo compartan sino que la próxima vez que vean a alguien pidiendo ayuda no miren hacia otro lado y les ayuden. «Si todos dejamos de prejuzgar y ayudamos un poco, gente como “Bill” y su perra Tia no pasarían hambre ni estarían solas», concluye el joven estudiante de Medicina.