Así se recicla en una isla Reserva Mundial de la Biosfera
Gran Canaria cuenta con la única planta de tratamiento de vidrio y con el complejo ambiental más grande del Archipiélago. Desde 2003, además, su tasa de recogida de envases ligeros crece
Gran Canaria cuenta con la única planta de tratamiento de vidrio y con el complejo ambiental más grande del Archipiélago. Desde 2003, además, su tasa de recogida de envases ligeros crece
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Más inversión y sensibilización
Hay sobradas razones para viajar hasta este «gran continente» y disfrutar de la «isla del buen tiempo». Desde Turismo de Gran Canaria te recomiendan, por ejemplo, subir hasta el punto más elevado, Roque Nublo, para vivir una «sensación similar a la que experimenta un astronauta» sobre un mar de nubes. Puedes, también, meterte en la piel de un morador de las dunas en el desierto Maspalomas, donde la arena dorada «nació, inesperadamente, a pie del océano». O seguir el rastro de la arena, de las olas y del bullicio hasta la kilométrica y animada playa de Las Canteras. Las joyas naturales del barranco de Guayadeque y la caldera Bandana tampoco conviene perdérselas.
Por su clima, Gran Canaria - Reserva Mundial de la Biosfera , además- recibe un flujo constante de visitantes durante todo el año. Las actividades vinculadas a los sectores de la hostelería, de la restauración y del ocio se traducen en «una población de hecho muy superior a la censada». Y los servicios de recogida y tratamiento de residuos dispuestos por los Ayuntamientos y el Cabildo, respectivamente, «se deben dimensionar», explica la consejera de Medio Ambiente y Emergencias María del Mar Arévalo.
Gran Canaria es la isla del Archipiélago que mayor aportación realiza en la recogida selectiva de residuos. Pero «aún se mantiene por debajo de la media nacional», matiza Arévalo. En 2013 se recogieron 8.242 toneladas de envases ligeros, 10.300 toneladas de vidrio y 9.630 toneladas de cartón. La tendencia de recogida selectiva de envases de plástico, metálicos y briks no ha parado de crecer desde 2003. Y la de vidrio y papel, que también ha ido registrando datos halagüeños, lleva cuatro «estabilizada». La fórmula secreta del éxito: el aumento en la dotación de contenedores a pie de calle y las campañas de concienciación medioambiental que organizan los 21 ayuntamientos de Gran Canaria y la Consejería de Medio Ambiente.
Las acciones de divulgación se dirigen a todos los ciudadanos. Aunque los profesores juegan un rol principal a la hora de fomentar la colaboración de los más pequeños en el cambio de modelo de gestión de residuos urbanos que persigue Gran Canaria, y que empieza en el hogar, con la modificación de los hábitos de consumo. Se está dotando al profesorado de los recursos y herramientas necesarias para que animen a los alumnos -y éstos a sus familiares- a adquirir productos más duraderos o envases retornables o de mayor capacidad, por ejemplo, de modo que se generen cada vez menos residuos. Los centros educativos que lo deseen, así como los grupos de particulares y cualquier otro colectivo, pueden solicitar la visita guiada a los dos complejos ambientales y los ocho puntos limpios que acoge la isla. Los escolares de los colegios e institutos integrados en la zona de la Reserva de la Biosfera están muy motivados con el reciclaje y son muy participativos, destaca la consejera de Medio Ambiente.
Un plan para los próximos 20 años
«La inmensa mayoría de la población canaria distingue las diferentes fracciones e identifica los contenedores específicos disponibles para ellas, según un estudio realizado por Ecoembes », señala Arévalo. Un 40% de los encuestados por la organización que gestiona la recuperación y el reciclaje de los envases ligeros y de cartón y papel en España cita «la falta de información sobre separación de residuos» como uno de los motivos principales de la baja participación de la sociedad en la tarea del reciclado. Para dicho segmento «desinformado» (fundamentalmente personas mayores de 65 años) la Consejería de Medio Ambiente de Gran Canaria planteará medidas concretas.
Ya funcionan iniciativas interesantes en el sector Horeca (Hostelería, Restaurantes y Cafeterías), como el acuerdo que existe entre el Cabildo y Ecovidrio , asociación sin ánimo de lucro responsable del reciclado de los envases de vidrio en España, que está permitiendo que los establecimientos de Gran Canaria adheridos al proyecto dispongan de elementos logísticos gratuitos para facilitar la aportación de sus residuos hasta el iglú verde.
Ecoembes también se ha comprometido con el Ejecutivo insular para impartir una formación específica sobre reciclaje a los trabajadores de los hoteles, así como a recuperar los envases ligeros que en éstos se originen; los cuales, van a parar al Ecoparque Gran Canaria Norte.
El Ecoparque Gran Canaria Norte constituye la mayor instalación de tratamiento de residuos de Canarias: cada año gestiona 276.900 toneladas dentro de sus 576.000 metros cuadrados. El Ecoparque Gran Canaria Sur es el otro complejo ambiental presente en la isla. Y pronto habrá uno más. De momento, en los dos primeros han comenzado las obras de acondicionamiento que los permitirán adaptarse a la nueva normativa europea. Se construirán instalaciones altamente eficientes y se mejorarán o ampliarán las existentes; de modo que dispongan de «una mayor capacidad de tratamiento tanto en la cantidad como en el tipo de residuos y procesos admitidos», declara Arévalo. El objetivo último consiste en cubrir las necesidades de tratamiento del 100% de los residuos generados en Gran Canaria durante las próximas dos décadas.
«Se ha buscado dar tratamiento a las diferentes entradas de residuos de la forma más eficiente posible, consiguiendo la máxima valoración material y energética y minimizando los rechazos a eliminar en el Depósito Controlado (vertedero)», zanja la consejera de Medio Ambiente y Emergencias María del Mar Arévalo. Para que, así, cuando viajes hasta este «gran continente» y disfrutes de la «isla del buen tiempo» puedas, también, llenar tus pulmones con «las toneladas de aire "elimina problemas"» que se pueden respirar en el Puerto de las Nieves, localizado en el municipio pesquero de Agaete, tal y como apuntan desde la web de Turismo del Cabildo de Gran Canaria.
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Envases ligeros
Los resultados de impropios en Gran Canaria son «muy bajos» en comparación con la media nacional: 15% y 30%, respectivamente, apunta la consejera de Medio Ambiente y Emergencias María del Mar Arévalo.
Sin embargo, los impropios siguen constituyendo el principal problema al que se enfrentan los encargados de las plantas de selección y clasificación de envases. «Muchos ciudadanos identifican el contenedor amarillo como el "iglú de los envases y los plásticos", por lo que, en demasiadas ocasiones, terminan, por error, depositados en él cajas de galletas o cepillos del pelo», explica Arévalo.
El personal ejerce como primer filtro, retirando de las cintas de transporte los elementos más voluminosos que pueden perjudicar el proceso de tratamiento de los residuos, como ocurre con los objetos metálicos (saternes, ollas u otros útiles de cocina), que pueden suponer, incluso, un peligro; o los productos textiles, que pueden enredarse en los ejes de la maquinaria.
Se recupera el 75% de los envases ligeros que han sido recogidos de manera selectiva
Los envases ligeros llegan a una playa de recepción y almacenamiento disponible en el Ecoparque Gran Canaria Norte. Luego, una pala los atrapa y va alimentando una tolva soterrada desde la que ascienden, a través de cintas, los residuos hacia el interior de la planta de clasificación. Allí, gracias a separadores ópticos y electroimanes, se procede a su división en material férrico, aluminio, papel y cartón, PET. PEAD, briks, plástico mezcla y film. Estos subproductos se prensan y se envían fuera de Gran Canaria para su reciclado. Ya que en Canarias no existen la tecnología y/o maquinaria adecuadas para completar, por ejemplo, el proceso final de separación de los materiales que componen cada una de las capas de los briks.
Dinamismo y participación
Javier Rodríguez y Vanessa Suárez, de Gallotia Ambiental , desempeñan el proyecto Gran Canaria Recicla en este Ecoparque desde 2012. Cada curso escolar, el complejo ambiental del Norte de Gran Canaria recibe la visita de más de 7.000 escolares.
Durante casi cuatro horas, los alumnos más mayores, los de secundaria y bachillerato, pueden acercarse a la realidad de cómo funciona, por ejemplo, una planta de clasificación de envases. «Lo que más les llama la atención es la playa de recepción de residuos y el trasiego de camiones, más que el olor», comenta Rodríguez. «Como si no fueran conscientes de la cantidad de envases ligeros que usamos a diario; más ahora, cuando en los supermercados encontramos la mayoría de productos empaquetados de manera individual», cuenta el educador ambiental.
Antes del tour, a los adolescentes se les invita a «mojarse» en materia de reciclaje con una «tormenta de ideas» sobre que creen ellos qué se hace con los residuos generados. Tras un didáctico vídeo donde se presentan las infraestructuras y medidas que el Cabildo ha puesto en marcha en los últimos años se invita a los chicos a reflexionar sobre una cuestión principal en Gran Canaria (y en todas las islas): el espacio no abunda. Gran Canaria, además, tiene el 46% de su superficie protegida bajo la denominación de Reserva de la Biosfera, otorgada por la Unesco en 2005. «No se pueden construir más vertederos», zanja Rodríguez.
Hay que ser más respetuoso con el planeta. «Yo reciclo», dicen los pequeños. Y Javier y Vanessa les corrigen: «Tú separas». Que es casi más importante. Porque cada paquete de legumbres o tubo de pasta de dientes suma. Las excusas más frecuentes que arguyen los chicos guardan relacion con la «falta de contenedores» o con que no lo ven en casa; aunque otros sí reconocen sus padres les obligan a ser responsables. Al final de la visita, los escolares participan en un taller de reutilización: cada uno prepara con el brik o la lata que han traido un sencillo porta velas o un valioso anillo con el que sellar su compromiso con el medio ambiente.
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Materia orgánica, peligrosa y grande
El complejo ambiental Ecoparque Gran Canaria Norte también cuenta con una planta de biometización; una nave preparada para almacenar residuos peligrosos y un triturador de «voluminosos».
En la planta de biometización se obtiene biogás suficiente para alimentar a la propia instalación a partir de la descomposición (en ausencia de oxígeno molecular) de la materia orgánica procedente de las bolsas «todo en uno» y de la codigestión de los lodos deshidratados de las estaciones depuradoras de aguas residuales de la isla.
En el área destinada a los residuos peligrosos hay distintos habitáculos y nunca se procede a la descontaminación de los mismos: se envían a la Península para que el gestor autorizado se ocupe de ellos. Pueden permanecer en Gran Canaria hasta un máximo de seis meses.
Los residuos «voluminosos» (como muebles, por ejemplo; nunca grandes electrodomésticos) sufren un tratamiento simple pero eficaz (selección, triturado y separación de materiales). De este modo, los restos de madera o los elementos férricos de los colchones que los particulares llevan a los puntos limpios o que han sido recogidos puerta a puerta por los Ayuntamientos pueden ponerse a la venta. El destino de otros enseres, inevitablemente, será el depósito controlado.
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Puntos limpios
Puntos limpios
-10 litros de aceite de motor.
-10 aerosoles.
-2 sacos de escombros.
-1 frigorífico.
-2 metros cúbicos de césped.
-10 radiografías.
-2 teléfonos móviles.
-2 neumáticos.
-50 CDs.
-5 kilos de barniz.
La lista completa de los tipos de residuos (con sus cantidades admisibles) que se pueden entregar en los ocho Puntos Limpios que existen en Gran Canaria se pueden consultar aquí (pdf) . En breve habrá trece PL en la isla: «Distribuidos de forma estratégica para perseguir una mayor proximidad al ciudadano, de modo que se facilite la recogida selectiva de aquellos residuos que, por sus características (voluminosidad o peligrosidad, por ejemplo), no pueden depositarse en los contenedores», explica a ABC Natural la consejera de Medio Ambiente y Emergencias María del Mar Arévalo.
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Papel y cartón
La empresa Martínez Cano Canarias S.A. se ocupa de la recogida selectiva en supermercados, grandes superficies, empresas de distribución y hoteles del papel y el cartón que se genera en Gran Canaria.
«El proceso de clasificación, trituración y embalaje no es el coste más importante que tenemos: casi el 50% de nuestros costes directos son producidos por los fletes que se envían a la Península. No hay volumen suficiente para reciclar en Canarias el papel y cartón. Y menos para consumirlo en el Archipiélago a posteriori», explica Ángel Medina, director provincial de la firma.
Martínez Cano Canarias S.A. cada año recoge en Gran Canaria 45.000 toneladas de papel y cartón que acaban convirtiéndose, de nuevo, en cajas, folios o mezcla de pasta virgen para periódicos y revistas.
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Vidrio
Gran Canaria cuenta con la única planta de tratamiento de vidrio que existe en el Archipiélago, Gestora Canaria de Residuos S.A.; que funciona desde 1989. Una solitaria situación que constituye un motivo de «orgullo» para sus responsables. Aunque, tal y como matiza su directora Sara García, «no es que no haya interés en el resto de islas». El motivo principal es que una planta de estas características necesita «inversiones muy elevadas» y hay que tratar «gran cantidad» de vidrio para obtener beneficios. «Nosotros somos la planta más pequeña de España y estamos al límite de la rentabilidad», confiesa García.
La planta de Gestora Canaria de Residuos S.A. se sitúa en Gran Canaria, precisamente, porque en la isla también radica Vidrieras Canarias S.A., su principal cliente: «Consume todo el vidrio tratado en el Archipiélago», subraya García.
Las actuales entradas de recogida selectiva de vidrio que aportan los ciudadanos y el sector hostelero en Canarias están en unas 30.000 toneladas/año. Aunque para 2014 se prevé un aumento del 3%, anuncia García, que añade que Gestora Canaria de Residuos S.A. también recibe en torno a 2.000 toneladas/año de vidrio procedente de la industria envasadora (Bodegas de Vino, CCC, Todas las Aguas, Cobega, Embotelladora de Canarias, Ahemón, etc…).
Durante el proceso de fabricación de nuevos envases se consume menos energía
El vidrio, pues, es el único residuo que cierra el ciclo de vida en Canarias gracias a esta planta, que dispone de máquinas capaces de obtener a gran velocidad calcín separado por colores y con «calidades superiores a las exigidas en la actualidad en la Península», asegura García. Los nuevos ingenios fueron instalados en 2007, permitiendo a la empresa rendimientos de 13 toneladas/hora, más del doble que con la tecnología anterior. Ahora, también, se separa de forma automática los tres colores (blanco, topacio y verde).
«Tenemos pensado adquirir unas máquinas especializadas en limpiar y separar el vidrio de granulometrías muy pequeñas. La última generación en detección óptica: constan de dos cámaras de visión, en vez de una, con mayor resolución y una menor distancia entre las válvulas de soplado», logrando una gran exactitud a la hora de crear burbujas en partículas de vidrio fundido de 2 a 8 milímetros.
Cien por cien reciclable
El vidrio se aprovecha al 100% sin perder ninguna de sus cualidades. El vidrio reciclado, además, exige una menor temperatura de fusión que las materias primas originales (arena, sosa y caliza), por lo que durante el proceso de fabricación de nuevos envases se consume menos energía.
De ahí la importancia de que los consumidores elijan los frascos y tarros que incorporan en su etiquetado el denominado punto verde, distintivo que asegura que las firmas que los han puesto en circulación han pagado por su posterior reciclado. Ojo, también, con no arrojar los tapones u objetos de cerámica, porcelana y cristal al iglú verde.
¿Sabes que si pudieras caminar sobre las botellas que se reciclan en un año en España podrías hacer dos viajes de ida y vuelta a la Luna?. El paisaje lunar de Roque Nublo que rodea el municipio grancanario de Tejeda, a lo mejor, te pilla más a mano. En cualquier caso, es bueno que conozcas que con cada botella de las anteriores que introduzcas en la fila se ahorra la energía suficiente para iluminar tu casa dos horas (cinco lámparas de bajo consumo).