Mamadee: El niño que burló al ébola
El pequeño ha recibido el alta después de superar la enfermedad. Es una de las 650 personas que lo ha conseguido en los centros de Médicos Sin Fronteras
La epidemia de ébola sigue avanzando, y ya llega a por lo menos a las 2.917 muertes y 6.263 casos. Y como pasa siempre, detrás de los fríos números se esconden las historias de las personas.
Una de ellas es la de Mamadee, un niño de 11 años que en el vídeo baila al son de la música. Está en el centro de tratamiento de Foya, en Liberia, y baila una danza conocida como Azonto, un baile originario de Ghana. Seguramente esto no tendría nada de particular, si no fuera porque el niño es un caso confirmado de ébola. Y que en el centro los enfermos luchan contra el ébola tendidos en camas y sentados en sillas de plástico.
Por suerte, gracias a los esfuerzos del personal médico y a su propia lucha, el sistema inmunológico del pequeño ha conseguido contrarrestar al virus. Y el niño ha recibido el alta. Mientras se ponen a punto las vacunas y los tratamientos experimentales, esta es la única forma de pasar la enfermedad.
Desde el comienzo del brote, Médicos Sin Fronteras ha ingresado en sus centros de tratamiento a unos 3.299 pacientes. De ellos, 2.051 se conviertieron en casos confirmados de ébola. 650 de ellos se ha recuperado completamente de la enfermedad.
La OMS organiza grupos de personas que han pasado la enfermedad para colaborar en el tratamiento de los contagiados, para animarlos, o bien para decirles a otros qué cosas tienen que hacer para no contagiarse con el ébola. Se convierten en un ejemplo para los demás, y en un atisbo de esperanza en medio de la epidemia. Mamadee es uno de ellos.