El virus de los tablaos flamencos de Sevilla: sin turismo no hay fecha de reapertura
Una quincena de tablaos flamencos de la capital hispalense se dedican en exclusividad al turismo extranjero. Sin visitantes a causa del Covid-19, están al borde de la ruina
La pandemia también se los ha llevado por delante. Eran el reclamo castizo para los turistas llegados a la ciudad . Un flamenco de masas, indudablemente. Los tablaos permanecen enmudecidos, sin saber cuándo volverán a levantarle la persiana a sus guiris. El Palacio Andaluz, el Patio Sevillano o Casa Anselma son el reflejo de una Sevilla que ha perdido un importante vector económico con la desaparición del turismo. « Dependemos de las agencias de viajes y no podemos poner una fecha a nuestra vuelta».
El reciente traslado del Palacio Andaluz desde su clásica ubicación en la Ronda Histórica hasta el antiguo Pabellón de Cruzcampo de la Expo 92 es la muestra de la potencia de este negocio: la empresa «El Palacio del Embrujo» se hacía con las instalaciones de Heineken por 2,5 millones de euros . Un salto cuantitativo para el sector. Sin tiempo material para recuperar la importante inversión, estos «grandes almacenes» del flamenco llevan cerrados cinco meses: «Todos nuestros trabajadores siguen en el ERTE . Es una ruina total y sin perspectiva de cuándo se podrá arreglar», explica Salvador Carrasco , consejero delegado del negocio.
Tal vez recuerden la imagen de cada tarde junto a los Jardines del Valle: filas de autobuses dejando o recogiendo turistas . Casi todos asiáticos. Aquello se trasladó recientemente a La Cartuja. La demanda de estos espectáculos sui géneris es innegable . Ahora permanecen chapados: « Somos el último eslabón de la cadena del turismo . Ya quisiéramos depender de nosotros mismos, pero aquí mandan las agencias de viajes y las compañías aéreas». Y cuando el panorama no podía ser más desolador, empieza ahora una cadena incesante de países que aconsejan o restringen a sus ciudadanos que visiten España . «Queremos abrir pronto, pero no podemos decir cuándo. Ojalá llegara una agencia que nos asegurara 500 turistas para el 1 de septiembre...», explica el responsable del Palacio.
« Tengo 72 años y llevo 28 con este negocio . Nosotros queremos vender flamenco. Y desde que cerramos en marzo no podemos hacerlo. Nuestro trabajadores quieren manifestar su arte, todos están deseando trabajar. Mantenemos contacto con muchos de ellos y algunos lo están pasando francamente mal . Por eso no nos planteamos cerrar el negocio definitivamente», reconoce Salvador Carrasco.
Un caso muy diferente es el de la popular Anselma Giménez, referente del flamenco y del ocio nocturno en la calle Pagés del Corro . «Podrían haber decretado el estado de alarma un día más tarde, aquel viernes estábamos de bote en bote ». Es un negocio al por menor. Un híbrido entre turismo y amantes de la noche sevillana dentro de una burbuja castiza. «Aquí siempre estamos lleno. Actualmente podría abrir, pero ¿ qué sería mi negocio con un aforo limitado ? Espero hacerlo en septiembre, o en el momento que nos den libertad para recibir clientes. Jamás me he saltado una ordenanza y es por eso que a mí no me ponen multas ».
Trianera de Honor desde el año 2014 , Anselma se considera una fiel defensora de Sevilla y sus valores: «Yo limpié muy bien esto. En mi casa jamás he consentido una falta de respeto a un cliente, a una mujer ni el consumo de drogas . Y mucho menos que vayan a orinar en la puerta de un vecino. Aquí se viene a escuchar flamenco».
Y pone el dedo sobre la llaga: « No podemos consentir que en Sevilla ocurra lo mismo que en Madrid ». Fue sonado el cierre de Casa Patas, templo del flamenco capitalino . Y no ha sido el único, tras éste llegaron otros cinco. «El flamenco es un modelo turístico. He recibido premios en Fitur. A mi casa vienen clientes de todas las edades , desde niños con la mayoría de edad recién cumplida hasta personas mayores».
Su situación también es trágica: «Todos los artistas que actúan aquí han podido cobrar tres meses de ERTE porque son autónomos. Yo soy la única que no ha recibido nada . Antes se ganaba dinero y contábamos con un respaldo para una situación así. Necesito que se vuelva a abrir en septiembre. S ólo de alquiler tengo 2.000 euros fijos cada mes ».
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