Sucesos
La violencia machista deja la primera mujer asesinada del año en Los Pajaritos
Fátima, de 36 años, madre de dos hijos y natural del Sahara, fue apuñalada por su expareja a la que había denunciado por malos tratos
Fátima tenía 36 años, dos niños menores de edad y una vida muy difícil. Su marido y padre de sus hijos se encuentra en prisión desde el año 2016. Lo había denunciado por malos tratos y contaba con una orden de alejamiento en vigor. Los vecinos de la calle Carena , en la frontera geográfica entre los barrios de Los Pajaritos y Madre de Dios , aseguran que la mujer recibía las visitas periódicas de la Policía para comprobar que se encontraba bien.
Pero este martes, cuando regresaba de dejar en el colegio a su hija pequeña de nueve años, encontró la muerte en el rellano de la escalera de su bloque. No le aguardaba su marido sino una expareja a la que también había denunciado por violencia machista. Pero sobre él no se había acordado ninguna medida de protección. Fátima, que procedía del Sahara , fue apuñalada por su exnovio cuando iba a entrar en su casa.
Esta madre se convertía en la primera víctima de la violencia machista en la provincia sevillana en este 2018. La número 13 en Andalucía, la 42 en el país. Esta lacra social acumula cifras de pandemia si se echa la vista atrás. Con este último crimen de Los Pajaritos ya hay 971 mujeres asesinadas desde 2003. La condena fue unánime de los políticos al confirmarse quién podría estar detrás de lo ocurrido en el número 3 de la calle Carena.
Enrique R. B., de 51 años, fue detenido en el hospital donde había acudido para curarse de unas heridas. Ese arresto se producía de manera casi simultánea que el registro en su domicilio. Agentes de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios entraban en su casa en busca de indicios. Se da la circunstancia de que Enrique reside en el mismo bloque que su víctima.
El hijo, testigo clave
La violencia machista se está cebando este año especialmente con los menores. Tres han sido asesinados en 2018 pero en esa estadística no se incluyen aquellos niños que se quedan en una situación especialmente vulnerable. Es el caso de los dos hijos de Fátima, de los que se ha hecho cargo la Junta. El mayor, de doce años, fue quien llamó al teléfono de emergencias 112 sobre las 8.48 horas. Algunos testimonios apuntan a que estaba con su madre cuando fue atacada por Enrique R. B. Fuentes consultadas por el periódico describen cómo el pequeño no paraba de llorar a pesar de que lo mantuvieron alejado del cuerpo de su madre.
![Vecinos de los Pajaritos observan como el furgón de la funeraria traslada el cuerpo al Instituto de Medicina Legal](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2018/10/24/s/vecino-pajaritos-crimen-kS5--510x349@abc.jpg)
A las once y diez de la mañana se ordenaba el levantamiento del cadáver de Fátima, que era trasladado al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia. En el exterior los agentes registraban las alcantarillas más próximas al domicilio de la víctima. En una de ellas sacaron un cuchillo, pero al cierre de esta edición no se había confirmado aún si se trataba del arma del crimen. Estaba limpio y aparentemente no había rastros de sangre.
Poco después, la Policía aprovechaba que los periodistas y curiosos seguían a los agentes de la Unidad de Subsuelo para sacar de manera discreta al hijo de Fátima. El fotógrafo de ABC fue testigo de la delicadeza y el cariño que mostraron los agentes con un niño en estado de shock al que acompañaron hasta un coche donde le esperaban unas amigas de su madre. En ese momento el sonido de los murmullos que inundaba la calle y los aledaños se rompió por el grito de dolor de una de las amigas. La contención estallaba en mil pedazos.
Cuatro mujeres lo habían denunciado antes
Sobre las dos se producía la detención de Enrique, al que llevaban buscando desde por la mañana y era trasladado a dependencias policiales donde permanecerá hasta que pase a disposición judicial. El historial policial que acumula es significativo. Según confirmaron fuentes policiales hasta cuatro mujeres distintas le habían denunciado por violencia machista y le constaba una orden de alejamiento con respecto a una mujer de Córdoba.
Fuentes policiales han confirmado que el detenido podría pasar a disposición judicial en las próximas horas.
En la calle, con el cordón policial ya levantado, el vecindario recordaba cómo a pocos metros de la vivienda de Fátima, se había producido el año pasado otra muerte violenta. El 26 de agosto de 2017, José Ocaña Candela, un joven de 26, años, moría apuñalado por Omar Mimi, un hombre marroquí al que la víctima le había alquilado de forma ilegal una vivienda y con el que convivía. Una deuda económica fue el detonante de la discusión que derivó en el homicidio en el interior de la casa. Omar Mimi fue declarado culpable este pasado julio por un jurado popular y hace apenas un mes se dictó sentencia: diez años de prisión.
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