Así vigilan el tráfico en Sevilla con la última tecnología
En un año se sacará todo el rendimiento a las mejoras del centro de gestión, que incluyen cámaras de mayor calidad y mejoras en la regulación semafórica
Una megapantalla , formada por 10 pantallas de 47 pulgadas, en las que se pueden ver simultáneamente hasta 60 de las 74 cámaras distribuidas por la ciudad, permite controlar en el Centro de Gestión de Movilidad del Ayuntamiento la evolución del tráfico de Sevilla durante las 24 horas días. Ese «videowall» es una de las principales herramientas que utiliza el equipo de 42 personas -30 conforman el equipo de calle y 12 están en la sala-, que controlan las diversas incidencias que se producen en la circulación viaria y puede, según unos planes predeterminados, introducir variantes que permitan salvar los momentos de mayor densidad en la circulación viaria.
Ese sistema empezó a desarrollarse hace muchos años, en los tiempos previos a la Expo, primero en el pabellón de Brasil, luego en las instalaciones de la Cartuja y desde el traslado de las instalaciones de la Policía Local está en las dependencias de la Ranilla . El paso de los años, explica José Santiago Lorenzo, director general de Movilidad del Ayuntamiento hispalense, había hecho mella en esas instalaciones y en el sistema de control en general y de hecho, en junio del pasado año, muchas de las pantallas, de viejas que estaban, se habían fundido y otras que ya eran digitales no se podían ver porque el sistema instalado no lo permitía, con lo que de hecho sólo el 40% estaba en servicio.
Ante esa situación, el Gobierno municipal sacó a licitación, con una inversión de 350.000 euros, la sustitución de los equipos que ya no dan más de sí, una operación que se completó en esta primera fase en Semana Santa aunque la idea es que la renovación sea continua pero teniendo en cuenta que hay cámaras analógicas que, aunque dan peor calidad, aún son útiles y se aprovecharán mientras se pueda. También está previsto ampliar las cámaras de vigilancia, aunque su número está aún por determinar.
Esa modernización no sólo afecta a las cámaras, sino a todos los sistemas de control del tráfico . Así por ejemplo aunque los más de 15.000 semáforos que hay en Sevilla funcionan con un sistema automatizado desde hace 25 años, su tecnología se ha quedado obsoleta y necesitaba una actualización, eso implicaba desde sustituir el cableado por fibra óptica a actualizar los sistemas de regulación y los centros de zona que controlan la circulación por zonas. Un ejemplo de lo que puede suponer estas mejoras está en Torneo: hasta primeros de año esta avenida tenía el sistema semafórico que se implantó en la Expo 92, lo que regulaba el tráfico conforme a los parámetros de entonces que nada tiene que ver con los actuales y ello hacía que a un conductor le costará mas de una parada ante el semáforo circular por ella; los cambios introducidos han permitido mejorar esa situación.
Esas mejoras permiten que el sistema de gestión del tráfico de la ciudad haya pasado de funcionar en local a estar conectado en red casi en su totalidad , aunque aún quedan zonas, como parte de Sevilla Este, que están por integrar.
El sistema permite además una comunicación bidireccional y eso hace que se pueda interactuar desde el centro de gestión; si antes, cuando se detectaba un problema la única solución era mandar a la Policía Local y a los técnicos para que arreglasen la avería si era el caso, hoy se pueden regular determinadas situaciones, como por ejemplo los momentos de mayor intensidad de tráfico desde el centro de gestión estableciendo nuevos tiempos para los semáforos para aliviar esa situación. En general en Sevilla, en hora punta se rigen por el ciclo 112, por el que todos los movimientos que se pueden realizar en un cruce duran 112 segundos, pero ese ciclo se puede regular dando prioridad a un sentido de la circulación donde en ese momento puede hacer un tráfico más intenso.
No es fácil, porque cada cruce, y Sevilla cuenta con 513, tiene un plan específico , y una situación viaria, con más o menos calles que interconectan y en las zonas más problemáticas, que suelen coincidir con los puntos de acceso a la ciudad, hay que tener el tráfico que circula por vías que dependen de la Centro de Gestión de Tráfico del Suroeste, como el caso de la SE-30. Para ello, ambos centros de gestión están constantemente conectados e incluso en la sala de gestión del Ayuntamiento hay una cámara que permite ver la circulación por esas otras vías que interfieren en la circulación de la ciudad.
Las mejoras introducidas en el sistema permiten también poner en marcha planes especiales para situaciones concretas y así se comprobó la pasada Feria. Se había detectado que en determinados momentos, en los puentes de acceso y salida de Los Remedios, se llenaban de taxis y se realizó un plan específico en el que, regulando los tiempos semafóricos en dos o tres ciclos se normalizaba la situación. Ese sistema también se usará en otros eventos de ese tipo, como por ejemplo los partidos de fútbol, para regular mejor el tráfico en la entrada y salida de los estadios.
El director general de Movilidad confía en que en un año se habrá puesto en valor todas las funcionalidades que permiten los nuevos equipos y también tener preparados más planes de actuación, como el que dará prioridad a los autobuses o aquellos que permitan despejar una calle en situaciones de emergencia.
Pero ¿en qué se basan en el centro de gestión para desarrollar esos planes?. Pues, según explica José Santiago Lorenzo, en las estadísticas, en los datos que transmiten las 456 espiras y 217 cámaras de visión artificial distribuidas por la ciudad y que dan datos sobre el número de vehículos que pasa por una vía; los que les da el sistema experimental de conexión de Tussam sobre la velocidad que alcanzan los autobuses, un indicativo de la fluidez del tráfico, y también de sus propios técnicos de calle: hay una furgoneta con un GPS que circula por la ciudad realizando determinadas rutas para registrar los tiempos en que se realizan y ver en qué medida se pueden mejorar. Todos esos datos se analizan y permiten tomar decisiones para mejorar el tráfico, como el caso del sentido único de la ronda histórica; la velocidad media de paso por esa vía era de 10,7 kilómetros a la hora y ahora es de 22,8 kilómetros y no es porque circulen menos vehículos, al revés, en 2007 circulaban 21.700 vehículos al día, en 2016 la transitan 23.700, casi un 10% más.
La conservación, el mantenimiento, la reposición y la explotación de las instalaciones de regulación, vigilancia y seguridad del tráfico, es un servicio externalizado del Ayuntamiento que se adjudicó por un plazo de dos años prorrogables a finales de 2013 a la UTE Acisa-Eysa por 1.928.000 euros al año.