Tribunales
La denunciante del psiquiatra Javier Criado: «Me sentí humillada, vejada y un objeto sexual»
El acusado niega las conversaciones sexuales y apunta que la paciente sufría un trastorno histriónico de la personalidad; «me puse en manos del mejor psiquiatra de Sevilla y me hizo daño con el Betis, la hermandad y el sexo», expresa la víctima
El Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla ha sentado este miércoles en el banquillo al psiquiatra Javier Criado acusado como presunto autor de un delito contra la integridad de una de sus pacientes , quien ha confesado que durante las cuatro consultas a las que asistió entre enero y febrero de 2015 se sintió «humillada, vejada y un objeto sexual» . Por su parte, el doctor sevillano, que se enfrenta a una petición de cárcel de dos años, ha negado la mala praxis, así como que mantuviera conversaciones de índole sexual con la paciente, a la que diagnosticó «trastorno histriónico de la personalidad» .
Este asunto nace en 2015, cobrando mayor fuerza mediática y social cuando se supo que una de las pacientes que denunciaba, en este caso abusos sexuales, era la exmujer del duque de Alba, Matilde Solís. Entonces comenzaron a llegar a los juzgados denuncias de pacientes de Criado por mala praxis y abusos en su consulta . Las víctimas, hasta una treintena, se unieron en la Asociación Veritas , que denunciaron ante los juzgados o ante el Colegio de Médicos de Sevilla las presuntas conductas del psiquiatra sevillano. El expediente en el Colegio de Médicos está suspendido hasta que se resuelva la vía penal, donde sólo se está juzgando una de las ocho denunciadas presentadas. Las otras prescribieron. Los hechos denunciados venían de la década de los noventa . Hoy, además de la denunciante, han testificado tres pacientes más del doctor Criado.
El juicio ha comenzado con la declaración del acusado, que actualmente tiene 71 años. La víctima, 59. Tras describir cómo era su consulta en la calle Alfalfa de la capital, ha contestado a las preguntas de la fiscal y su defensa sobre las consultas con la denunciante. «Llegó hecha polvo, llorando y exagerando todo mucho» . A la primera cita vino acompañada de su exmarido. Delante de éste, según Criado, cuenta que sufrió malos tratos por parte de su padre desde los trece años y de ahí la raíz de sus problemas mentales. Cuando el marido sale de la consulta, según el acusado, la mujer confesó que los malos tratos eran por parte de su pareja . «Ya el padre no era tan malo».
Según la propia víctima, el marido fue quien hablaba porque ella no podía, algo que ha corroborado su expareja. Volviendo a la declaración del acusado, ha negado en reiteradas ocasiones que le profiriera expresiones de carácter sexual ni sobre las relaciones que mantenía con su marido. « Si algún médico hablara en este tono a un enfermo, su consulta no duraba tres días », ha dicho Criado varias veces.
«Yo nunca hablo de sexo, ni de fútbol ni de Semana Santa », ha añadido el psiquiatra, quien fuera hermano mayor de Pasión. Sin embargo, esto choca frontalmente con las declaraciones de las testigos, que sí han relatado las constantes alusiones sexuales del doctor durante sus consultas, y del marido y la víctima, que han ahondando en que toda la terapia giraba en torno al sexo, así como al Betis, equipo del que era aficionada ella, así como a la hermandad del Cerro, a la que «desprestigió» por ser de barrio, según la denunciante.
Criado ha apuntado a la contradicción en la raíz del problema que la propia paciente desveló: primero su padre, después su marido. El tratamiento que le recetó al diagnosticarle que estaba «histriónica» eran antidepresivos y tranquilizantes . Ella y su exmarido dicen que le dejo quince días como «un zombi». «Ella quería que le firmara un informe diciendo que sufría malos tratos de su marido», según el acusado. La paciente lo ha negado: «Me hubiese bastado con ir a la Policía y denunciarlo».
Según el doctor, el «abanico» de síntomas que padecía eran ansiedad, exageración, momentos de depresión y otros de elevada alegría, agresividad,... Del mismo modo, el psiquiatra ha negado que le llamara «loquita» y menos delante de otros pacientes, algo que ha confirmado la víctima y su exmarido, de quien actualmente está divorciado de mutuo acuerdo y ya por entonces vivían separados. En el mismo tenor, Criado ha rechazado que practicara hipnotismo con ella.
«No me he recuperado del daño que me hizo»
La juez y las partes han escuchado en segundo lugar el testimonio de la víctima: «Me puse en manos del mejor psiquiatra de Sevilla me trató como un... Todavía no me he recuperado del daño que me hizo. Me tocó la fibra sensible, haciéndome daño con el Betis, la hermandad del Cerro y el sexo».
La denunciante ha explicado que ir al Betis era su tabla de salvación cada quince días. Incluso así se lo aconsejó un psicólogo al que fue antes de Criado. Ella no sabía de fútbol pero aquello le servía de vía de escape para evadirse de sus problemas psiquiátricos.
Según ella, lo primero que le dijo Criado cuando le preguntó por sus aficiones: « Está loca no se cura . Yo soy experto en manipulación de mentes y te voy a cambiar de equipo,...». Ésta fue la primera de muchas frases que hirieron a esta paciente, principalmente las referidas a las relaciones sexuales en su matrimonio. «Nunca me preguntó por mi estado. Me decía que me pusiera tacones, un tanga rojo,..», ha rememorado la víctima.
« Yo fui para que me curara, no para que me cambiara de equipo , que era lo que me evadía, me salvaba. Encima me cambiaba al otro equipo de la ciudad. Ahora no puedo escuchar hablar del Sevilla o ver el color rojo». Son las secuelas que dice tener por aquellos episodios.
El prestigio profesional de Javier Criado en Sevilla era archiconocido. Y eso fue lo que llevó a sus pacientes a su consulta. Así lo han señalado tres de las mujeres que en su día denunciaron los presuntos casos de mala praxis y abusos. Esto quedó prescrito, pero hoy han declarado como testigos.
La primera sufría estrés por un ataque terrorista . Su marido era un abogado y político sevillano amenazado por ETA. La segunda testigo sufrió la pérdida de su hija de 20 años un mes antes de ponerse en manos de Criado para afrontar ese duelo. La tercera era una psicóloga afectada por la presión de unas oposiciones . Todas se unieron a la asociación Veritas cuando el caso Criado saltó a los medios.
La primera testigo acudió a la consulta entre los años 1998 y 2000 . Según ha recordado hoy, su asunto, tras denunciarlo en 2005, quedó archivado porque no podía asumir los costes del procedimiento. La defensa ha apuntado que se cerró a raíz de un informe del fiscal que apuntaba las contradicciones de la denunciante.
Ha expuesto que Criado le dijo que se había enamorado de ella. «Lo que pasó en el sofá de su consulta no debió pasar nunca», ha confesado en relación a los presuntos abusos sexuales sufridos. Se lo contó a su marido pero como una infidelidad más que como un episodio de abusos. «Estaba psicotizada. Tenía cuatro hijos menores de siete años». El doctor le dijo a su marido, entonces, que ella estaba fatal y la recomendó ingresarla. «Siempre hablaba de sexo», ha añadido esta testigo y «después entró en acción».
En 2006 fue cuando la segunda testigo acudió a la consulta de Criado. Fue una única vez. Había perdido a su hija. Se decantó por Criado por su fama profesional. «Mi sorpresa llegó cuando su primera pregunta fue si estaba divorciada» . Después vinieron otras cuestiones de índole sexual. «Me sentí humillada», ha afirmado esta mujer, que ha asegurado que el médico le tocó los pechos. Pagó 120 euros y se fue. Su relato lo ha contado mirando cara a cara al acusado.
«¿Tú eres virgen?» . Ésta fue la pregunta que le dijo a la tercera mujer que ha testificado hoy. Acudió a Criado en 1990. Estaba estudiando unas oposiciones de la Junta y no soportaba la presión. «Me sentí vejada y humillada», ha concluido. El juicio continúa este viernes.
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